sábado, 4 de abril de 2015

Una breve presentación de la identidad de las CEBs por Teo Trevisan y José Marins



I D E N T I D A D   D E   L A S   C E B s
José  Marins  y  Teolide  Trevisan

Enero de 2015.

Pe. José F. Marins, presbítero diocesano da Arquidiócesis de Botucatu-São Paulo, Teólogo e pastoralista .Asesor Latinoamericano e Caribeño de las CEBs en los 45 últimos años. .Participó en 3 sesiones del Vaticano II como 1 de los asesores de los obispos de Brasil. Convidado en varias oportunidades para asesorar CEBs en Australia (varias Diócesis), en África, 5 países de habla francesa, reunidos en el Congo; en Asia: 13 países como India, Sri Lanka, Corea del Sur. Profesor en Institutos de formación IPLA (Instituto Pastoral Latinoamericano) como también en Instituto que preparan misioneros en Italia, Bélgica e España. Autor de una vasta literatura, libros e artículos relacionados al tema de la Iglesia en la base (CEBs). Correo electrónico: www.teamtrema@aol.com
Hna. Teolide Maria Trevisan (Teo) religiosa das “Irmãs do Imaculado Coração de Maria”, Congregación Brasileña. Profesora en la formación de maestras y agente de pastoral.Miembro  del el equipo pastoral latino-americano, conocida como “Equipo del Pe. Marins” que desde 1971 está a servicio de las Iglesias locales en lo que atañe a la formación, asesoría y desarrollo de las Comunidades Eclesiales de Base. En este ministerio ha estado ayudando muchísimas diócesis y parroquias no solamente en América Latina y Caribe, sino también en Europa, Asia (11 países), África (3 países), Norte América (USA, Canadá) particularmente con los hispanos y brasileños y Australia (7 veces).Co-autora en varios libros junto con el Pe. José Marins. www.teotrema@aol.com

INDICACIONES:
A pedido de Adveniat- Participación en Katholikentag 2012 en Mannhhein (día de los católicos) celebrada del 16 al 20 de mayo de 2012.

TIPO DE DOCUMENTO: Conferencia sobre identidad de las CEBs.
- Ejes que ayudan a entender la propuesta  de las CEBs”
- Una visión sintética de lo que constituye las CEBs, su lugar en la estructura eclesial.
- Se toma tres palabras e desde ellas que expresa su identidad: Nivel, Modelo y Proceso


D E S A R R O L L O


La CEB puede ser presentada por medio de tres palabras, íntimamente relacionadas: NIVEL, MODELO, PROCESO”.

A.NIVEL
La CEB es la Iglesia en su menor expresión, como la semilla es un árbol en síntesis y promesa.
Si la semilla es de naranja lo que produce es naranja. No mangos. Todo lo que será en el futuro, ya está presente ahora, aún no  desarrollado. Un embrión es una persona humana en potencia. Ya lleva en sí mismo, todo lo que más tarde va a ser. El pasar de los años no cambia su identidad fundamental. No será una águila o un león, sino persona humana (No se trata del sentido metafórico).

B. MODELO
1.      Bíblicamente, las CEBs tienen su referencia en el ministerio de Jesús.
El texto de Marcos 3,13-15 resume la identidad de ellas: Estar con Jesús; ser buen acontecimiento de que Dios es bondad sin límites, “Padre” bueno como lo expresó Jesús en la clásica parábola guardada por Lucas 15. Buena noticia  sobre la humanidad: todos, sin excepción son hermanos/as. Y el mundo es una herencia colectiva. Y la principal tarea es de arrancar el mal desde sus raíces, en todas y cada una de sus manifestaciones.
Tiene sus raíces en las primeras Comunidades Cristianas, reunidas como comunidad en  torno de la Palabra, de la Eucaristía, de la  Oración y de la Caridad, como lo revela el libro de los Hechos de los Apóstoles (2,42; 4,32). En las cartas paulinas, son llamadas “Iglesias”, con un mínimo de estructuras y máximo de vida se reunían por las casas[1]. Eran misioneras, no se reducían a una única familia, congregaban a los cristianos y catecúmenos de un área geográfica o ambiental. Con las demás CEBs  de la ciudad, formaban una red de comunidades, articuladas por el ministerio de Pablo. Ayer como hoy, han manifestado siempre  un mínimo de “autonomía con comunión”  para poder anunciar  la fe en cada realidad.

2.      Teológicamente, son elementos constitutivos de una CEBs:
-        La vivencia comunitaria, en la línea de la “koinonia”, quiere decir, segundo el  modelo de la Trinidad. Anunciando y viviendo el Reinado de Dios; son gente con experiencia del  Dios de Jesús y  de ser una comunidad que es “primicia y mediación del Reino”;
-        La fidelidad à la Palabra de la Revelación (Sensus fidelium, LG 12);
-        La celebración de la  fe, en el dinamismo del misterio pascual;
-        El servicio a los más necesitados, que es estar al lado de los que sufren, actuando sobre las causas de los males y no solamente en sus efectos; e) La misión, identificando lo que el Espíritu ya está realizando en cada persona y realidad histórica, en toda expresión de verdad, justicia, paz, misericordia... que llamamos semillas del Reino o preparación evangélica[2]
El ecumenismo y el dialogo religioso no son una concesión de la Iglesia sino que algo constitutivo de ella.[3] La pertenencia a las CEBs se hace por el sacramento del bautismo. La CEB no es una instancia elitista. Está destinada a todos los humanos, particularmente a los más vulnerables.

3.      En relación al Magisterio
Las CEBs asumen lo dicho por la Constitución Lumen Gentium n.1 - Es Sacramento de Cristo, como Cristo es sacramento de Dios. En el n. 26 añade que “esta Iglesia de Cristo está verdaderamente presente en todas las legítimas reuniones locales de los fieles, que, unidos a sus pastores, reciben en el Nuevo Testamento, el nombre de Iglesia. Ellas son, cada una en su lugar, el Pueblo nuevo, llamado por Dios en el Espíritu Santo y en plenitud (cf. 1Tes., 1,5). En estas comunidades, por más que sean con frecuencia pequeñas y pobres o vivan en la dispersión, Cristo está presente, el cual con su poder da unidad a la Iglesia, una, católica y apostólica”[4]  El documento de Medellín lo dejo claro: “La CEB es la célula fundamental de la estructuración eclesial” (Med 15,10)”. En ella, cada bautizado, vive su pertenencia eclesial.  Paulo VI, en el discurso de clausura del Sínodo Episcopal de 1974, saludaba a las pequeñas comunidades mencionando la acción del Espíritu Santo, en ellas. El documento de Puebla n.618 dice: “La Iglesia es el Pueblo de Dios que expresa su vida de comunión y servicio evangelizador en diversos niveles y bajo diversas formas históricas»
Y en el n. 641 especifica: - “(La CEB) Como comunidad,  integra familias, adultos y jóvenes, en íntima relación interpersonal en la fe”.  “Como eclesial; es comunidad de esperanza y caridad: celebra la Palabra de Dios y se nutre con la Eucaristía, culmen de todos los sacramentos; realiza la Palabra de Dios en la vida, a través de la  solidaridad y compromiso con el mandamiento nuevo del Señor y hace presente y actuante la misión eclesial y la comunión visible con los legítimos pastores, a través del servicio de coordinadores aprobados”.  De base: significa estar constituida por pocos miembros, en forma permanente y a manera de célula de la gran comunidad. “Cuando merecen su título de eclesialidad, ellas pueden conducir, en fraternal solidaridad, su propia existencia espiritual y humana” (EN 58) [5].   El Documento Aparecida va en la misma línea (nn.178 al 180).
En 2011, la reunión de los obispos responsables de las CEBs, añadió que “Las CEBs son la Iglesia ubicada ahí donde el Pueblo se juega la vida. Están en las fronteras de la vida, donde la parroquia, normalmente, no llega”[6] 

4.      Lo que no es la CEB
No es un método, una ONG, un programa, no es un movimiento en la iglesia sino la iglesia en movimiento. No es mera comunidad de amigos/as, ni un grupo de oración o una célula social de militancia política. Aun que pueda presentar cualquier de esas características, no se reduce a una de ellas.
La identidad de la CEB no está tampoco, en que sea pequeña (en relación al número de sus participantes). La característica comunitaria, en el caso de las CEBs, significa que integran pocos miembros - tantos cuanto puedan realizar entre ellos lo que está mencionado sobre la comunidad que en Jerusalén se reunía en la  casa de María, madre de Juan Marcos (At 12,12) e cuyos participantes eran un solo corazón y  una fraternidad (sororidad) única. Son las relaciones alternativas en relación a ellos mismos, los demás, la historia, cultura que ellos buscan vivir.
Los movimientos, asociaciones, confiarías, “hermandades” existentes en la pastoral católica, están en la contextura de los carismas o dones del Espíritu para ayudar el cuerpo eclesial en su  misión. Su identidad teológica es de ser un grupo eclesial, no la “koinonia”. Por lo tanto no son CEB. Son carismas (dones) del Espíritu para la Iglesia local (La CEB)

5.      Las CEBs expresan un modelo eclesial diferente de lo que habitualmente anima la estructura parroquial.
Ellas son comunidades en “diáspora.” Son la misma Iglesia en su esencialidad: Comunidad, de la Palabra, de presencia y anuncio del Reinado de Dios, celebran su fe en los signos sacramentales, servidoras de los pobres, misioneras y comprometidas en la transformación de la realidad. Pero esta esencialidad gana nueva comprensión, lleva a distintas prioridades, exigen nuevas estructuras y metodología.  En todo su modo de ser y actuar viven una espiritualidad Trinitaria.



C. LAS CEBS  SON UN PROCESO
Se van constituyendo Iglesia poco a poco. Siguen el ritmo de la vida.[7]

1.      El método
El método usado por las CEBs es el que fue lanzado por la acción Católica Especializada y completado por la experiencia pastoral Latinoamericana y Caribeña: ver, juzgar, actuar, evaluar y celebrar, constantemente y como comunidad. Tratase de ver los individuos y las realidades colectivas, en todas sus expresiones y alcance. Discernir, pronunciar un juicio sobre lo que se ve, usando criterios evangélicos del Reinado de Deus, como Jesús lo vivió y anunció. Tomando también en cuenta la Palabra de la Iglesia. La acción de las CEBs significa además  que ellas pueden unirse a proyectos realizados por otras instancias y personas, que no hacen parte ni de la misma CEB, ni de la Iglesia. Aparecieron otros haciendo “milagros”, “expulsando demonios” y Jesús no permitió que fueran prohibidos de actuar, como querían algunos apóstoles (Mc 9,38-39)[8].  La celebración es la alegría, la fiesta comunitaria  de los pasos dados. La evaluación es para considerar la fidelidad a la meta común  del Reino de Dios, es para garantizar el rumbo.

2.      Los minisisterios en las CEBs
Las CEBs son normalmente coordenadas por un equipo o una persona que ayuda la comunidad a  cumplir su  misión y desarrollarse como Iglesia de la Base. Es el único ministerio esencial a las CEBs. Los ministros ordenados no son capellanes o meros asesores de las CEB. Son  coordinadores, o mediadores de la comunión eclesial más amplia y son los que confirman la CEB como Iglesia local, la acompañan, están pendiente de su formación. Por otro lado la vida y particularmente la misión desafían las capacidades creativas de sus miembros y animan a que surjan iniciativas oportunas para las cuáles no pueden, a cada momento, estar pidiendo permiso.

3.      Las CEBS retoman la fuerza y vocación de la “minoridad, que Francisco de Asís tanto ha valorado.
Son el milagro de los granos de mostaza (Mt 13,31-33). Se entiende entonces lo que Lucas escribió: “En este mismo momento, Jesús, movido por el Espíritu, se estremeció de alegría y dijo: “Yo te bendigo, Padre… porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes y se las has mostrado a los pequeñitos” Lc 10,21)
-        Suelen repetir el proverbio africano que expresa su ser: gente pequeña, haciendo cosas pequeñas, en lugares pequeños, articuladas, realizan grandes transformaciones.
-        Arnoldo J. Toynbee sentenció: “En situaciones particularmente difíciles  de la historia humana, quienes encontraron una salida, han sido minorías cualificadas, a las cuáles posteriormente, las mayorías se unieron”.

CONCLUSIÓN: “LAS CEBS SON MÁS QUE EL FUTURO DE LA IGLESIA. Es que sin ellas, la Iglesia no tendrá futuro en muchos lugares” (Obispo Claver de Filipinas).



[1] De Aquila y Priscila, en Corinto; en la casa de Lidia, en Filipos, en Laodicea etc. Rom 16,3-5; 1Cor 16,19; 2 Tm 4,19; Filemón 1,1-2; Col 4,15
[2] Es un constante desafío  tener que captar cual está siendo el código del trabajo del Espíritu, y como descodificarlo, abriendo mano de los propios esquemas, para sintonizar con El.
[3] . Cf. Pe. João Batista  Libanio SJ a los asesores de CEBs, en Juiz de Fora MG, Brasil. 
[4] Los Obispos de Brasil en su documento de 1982, describieron las CEBs, con este texto Conciliar, que primeramente se refiere a la diócesis.
[5] Puebla 642. “Las CEBs… colaboran para interpelar las raíces egoístas y consumistas de la sociedad… ofreciendo un valioso punto de partida en la construcción de una nueva sociedad”.
Puebla 643. “Las CEBs… son expresión del amor preferente de la Iglesia por el pueblo sencillo; en ella se expresa, valora y purifica su religiosidad y se le da posibilidad concreta de participación en la tarea eclesial y en el compromiso de transformar el mundo”.
Puebla 1147. “El surgimiento de las CEBs ha ayudado a descubrir el potencial evangelizador de los pobres”.
La Redemptoris Missio de Juan Pablo II, -en el Capítulo V: Los Caminos de la Misión.(7 de diciembre de 1990)- n.51, dice: “Las “Comunidades Eclesiales de Base, tienen fuerza evangelizadora.
[6] Reunión de los Obispos responsables de las CEBs, con la Articulación Continental de las mismas (Santiago de Chile, 10-12  de Mayo de 2011.
[7]. D.Helder decía: Tengo miedo de las cosas que no siguen el ritmo de la vida.
[8] El texto de Lc 5,7 mantiene la memoria de la pesca milagrosa, incluye que otra barca cercana fuera llamada para ayudar a llevar los pescados a la tierra.