domingo, 12 de noviembre de 2017

Identidad de las CEBs - Encuentro nacional de CEBs, Ecuador

I D E N T I D A D   D E   L A S   C E B s

Aportes de Norma Quito y Pedro Pierre, Guayaquil, sept. de 2017.
Encuentro nacional de CEBs urbanas y campesinas del Ecuador.


Lema :  COMO  CEBs  ESTAMOS  REINVENTANDO  LA VIDA,  TODA  LA  VIDA.


Mensaje: Reconocer que somos una nueva manera de vivir, creer, celebrar, ser Iglesia y construir una sociedad mejor.

Objetivo
Reforzar nuestra identidad común como CEBs desde nuestras diferentes expresiones: urbanas, campesinas, indígenas y negras.

Contenido: SOMOS ‘COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE’, es decir:
1.      Somos una nueva Comunidad,
2.      Somos una nueva Iglesia y
3.      Somos un nuevo Pueblo.
Anexo: Aportes de la parroquia Bautismo de Jesús de Guayaquil sobre la ‘Identidad de las CEBs”

REINVENTAR LA VIDA, toda la vida.
-          La vida es todo lo que vivimos… lo personal, lo familiar, lo profesional, lo social, lo económico, lo político, nuestra relación con la naturaleza y con Dios. Todo lo debemos renovar juntos con Cristo.
-          Somos luz, sal y fermento al servicio del Reino para que todas y todos tengamos “vida y vida en abundancia”.
-          Con este folleto no les vamos a dar soluciones sino darles a pensar, actuar, celebrar. Muchos tenemos un largo camino en la CEBs que nos ha transformado la vida, la fe, el compromiso. Confirmemos y ampliemos este camino con muchos hermanos y hermanas.


 1 :  COMO  CEBs  SOMOS  UNA  NUEVA  COMUNIDAD.

Mensaje: Jesús nos llama personalmente a seguirlo en Comunidad, cada vez más grande.

Palabras de nuestros obispos y del papa Francisco:
-          Documentos eclesiales: Puebla 641. “Las Comunidades eclesiales de base, como comunidad, integran familias, adultos y jóvenes, en íntima relación interpersonal en la fe. Como eclesial es comunidad de fe, esperanza y caridad; celebra la palabra de Dios en la vida, a través de la solidaridad y compromiso con el mandamiento nuevo del Señor y hace presente y actuante la misión eclesial y la comunión visible con los legítimos pastores, a través de coordinadores aprobados. Es de base, por estar constituida por pocos miembros, en forma permanente y a manera de célula de la gran comunidad. ‘Cuando merecen su título de eclesialidad, ellas pueden conducir, en fraternal solidaridad, su propia existencia espiritual y humana’.”
-          Palabras del papa Francisco: “Si queremos servir a nuestra América Latina, lo tenemos que hacer con pasión. Hoy hace falta pasión. Poner el corazón en todo lo que hagamos, pasión de joven enamorado y de anciano sabio, pasión que transforma las ideas en utopías viables, pasión en el trabajo de nuestras manos, pasión que nos convierte en continuos peregrinos en nuestras Iglesias ” (Colombia, al CELAM).

Palabra de Dios. Hechos 2,42-47 y 4,32-34: Las primeras comunidades.

Comentario 1: IMPORTANCIA DECISIVA DE LAS CEBs.

1. LAS CEBs SON LA GRAN ESPERANZA DE LA IGLESIA LATINOAMERICANA
-          “Nos salvamos en Comunidad”: eso es el gran descubrimiento que hemos hecho en las CEBs. Solos, estamos perdidos, nos confundimos, somos muertos en vida. Las CEBs ofrecen esta dimensión comunitaria a los cristianos.
-          Las CEBs de América Latina tenemos 50 años de caminar… desde que en Brasil monseñor Antonio Fragoso comenzó este proceso en los sectores pobres de su diócesis de Brasil.
-          Las CEBs fueron señaladas en el Concilio Vaticano 2° (Roma, 1962-65) en el Documento ‘Alegría y esperanza”.
-          Fueron confirmadas en todas las reuniones de los obispos latinoamericanos (Medellín, Colombia, 1968; Puebla, México, 1979; Santo Domingo, República dominicana, 1992 y Aparecida, Brasil, 2007).
-          En Aparecida, se les dedica un lugar relevante. Las CEBs perseveran, renacen, sorprenden (99e, 307, 178, 179, 180, 195, 307). “La Conferencia de Aparecida constituye un acontecimiento imprevisto. Nació una nueva conciencia. Los obispos recogieron las aspiraciones de la minoría más sensible a los señales del tiempo. El documento final constituye un motivo de renovada esperanza para los viejos y ofrece algunas orientaciones bien definidas a los jóvenes” (padre José Comblin, teólogo, Brasil).

2. LAS PRIMERAS COMUNIADES CRISTIANAS: Hechos 2,42-47 y 4,32-34.
Resaltemos los aspectos materiales y espirituales de las primeras comunidades cristianas según la descripción de los Hechos de los Apóstoles:
-          Aspectos materiales: los bienes en común, el compartir equitativo, reuniones en el templo y en las casas.
-          Aspectos espirituales: la enseñanza y el testimonio de los apóstoles, la convivencia fraterna, las oraciones, un santo temor, prodigios, señales milagrosos, la unión (un solo corazón y una sola alma), la fracción del pan en las casas, la alegría, la sencillez de corazón, la simpatía de los demás.
Las CEBs en Aparecida, 178: “Ellas recogen la experiencia de la primeras comunidades, como están descritas en los Hechos de los Apóstoles (Hechos 2,42-47)”.

3. UNOS 3 ESPACIOS PARA VIVIR LA DIMENSIÓN COMUNITARIA
-          La familia es la primera comunidad… a nuestro alcance. Cuidar las relaciones. Todos somos importantes. Todos recibimos y aportamos. Los padres se hacen amigos de sus hijos e hijas, sobre todo cuando son adolescente y jóvenes.
-          El barrio o el poblado es otro espacio para vivir cada vez más en comunidad. Las CEBs somos el alma del barrio o del poblado para formar una gran familia donde la amistad es la base primera.
-          La creación es nuestra comunidad natural. Somos una sola unidad con la naturaleza, el planeta y el cosmos. Tenemos la misma vida y el mismo destino: en ellos existimos, por ellos nos alimentamos, con ellos nos movemos y con su vida habitada por Dios nos identificaremos con la muerte.


 2 :  COMO  CEBs  SOMOS  UNA  NUEVA  IGLESIA.

Mensaje: Como CEB, somos un espacio completo de Iglesia, hermana de la parroquia y tan importante y necesario como ella.

Palabras de nuestros obispos y del papa Francisco:
-          Documentos eclesiales: “El esfuerzo pastoral de la Iglesia debe estar orientado a la transformación de esas comunidades en «familia de Dios», comenzando por hacerse presente en ellas como fermento mediante un núcleo, aunque sea pequeño, que constituya una comunidad de fe, de esperanza y de caridad. La comunidad cristiana de base es así el primero y fundamental núcleo eclesial, que debe, en su propio nivel, responsabilizarse de la riqueza y expansión de la fe, como también del culto que es su expresión. Ella es, pues, célula inicial de estructuración eclesial, y foco de la evangelización, y actualmente factor primordial de promoción humana y desarrollo” (Medellín 15,10).
-          Palabras del papa Francisco: “Son tres actitudes que tenemos que plasmar en nuestra vida de discípulos. Lo primero, ir a lo esencial… a lo profundo, a lo que cuenta y tiene valor para la vida… La segunda palabra, renovarse…La Iglesia siempre está en renovación… La tercera palabra, involucrarse. Aunque para algunos eso parezca ensuciarse o mancharse” (Colombia, Medellín).

Palabra de Dios. 1 Corintios 3,8-16: ‘Ese templo de Dios son ustedes’.

Comentario 2: COMO CEBs SOMOS LA IGLESIA DE LOS POBRES.

1. LAS CEBs SOMOS LA IGLESIA DE LOS POBRES
            La gran Iglesia es un espacio de 4 dimensiones donde se hace presente el anuncio de la Buena Noticia de Jesús y de su salvación. Hasta el Concilio Vaticano 2° se hablaba de 3 espacios donde se hacía presente la Iglesia de Jesús: la parroquia, la diócesis y la comunión católica universal. Con la reunión de Medellín (1968), aparece un 4 espacio en la base de la sociedad, más particularmente entre los pobres del campo y de la ciudad: el de las CEBs. Lo confirmó la reunión de Aparecida (2007).
-          Esto significa que las CEBs somos un espacio completo de Iglesia, igual que la parroquia y la diócesis. Las CEBs no necesariamente tenemos que depender de alguna parroquia.
-          Seguimos en comunión con la gran Iglesia cuando párrocos y obispos nos desconocen y nos persiguen.
-          Por eso decimos que la reunión de Medellín marca el comienzo de una Iglesia latinoamericana que hace presente, gracias las CEBs, la iglesia de los Pobres soñada por el papa Juan 23 (1961) y deseada por el papa Juan Pablo 2 (1981): “La iglesia está vivamente comprometida en esta causa -la solidaridad-, porque la considera su misión, su servicio, como verificación de su fidelidad a Cristo para poder ser verdaderamente la Iglesia de los pobres” (Carta ‘El trabajo humano’, 8).

2. DESTAQUEMOS 3 ASPECTOS DE NUESTRO SER ‘IGLESIA DE LOS POBRES’
            Para llegar a ser la Iglesia de los pobres, el papa Francisco no delineó el camino: “Quiero una Iglesia pobre para los pobres”. Al ser núcleos de Iglesia de los pobres, las CEBs desarrollamos unos 3 aspectos mayores relacionados con nuestra identidad eclesial.
-          Jesús y su Reino son la base de nuestra fe. Conozcamos al Jesús histórico para entender sus palabras, sus parábolas, sus opciones. Jesús fue el Mesías del Reino. “El Reino es lo único absoluto” (papa Pablo 6): “Busquen primero el Reino de Dios; lo demás vendrá por añadidura” (Mateo 6,33).
-          Las celebraciones son particularmente importantes. Aprendamos a celebrar humana y religiosamente. De allí la importancia de los símbolos. Los sacramentos son celebraciones de momentos importantes de la existencia donde Dios se hace presente de una manera particular.
-          Reorientar la oración, o sea, reencontrarnos con Dios en nosotros, en los acontecimientos, en la comunidad, para buscar la sintonía con su voluntad y comprender ‘los signos de los tiempos’ que nos envía de manera permanente.

Y recordemos siempre que la Iglesia está al servicio del Reino. Hay un solo sacerdocio: el de los bautizados. El servicio, “la orden” que han recibido los sacerdotes ‘ordenados’ es de construir Comunidades seguidoras de Jesús y misioneras del Reino.


 3 :  COMO  CEBs  SOMOS  UN  NUEVO  PUEBLO.

Mensaje: En las CEBs, comenzamos a ser el gran Pueblo de Dios sin frontera ni distinción de raza ni religión.

Palabras de nuestros obispos y del papa Francisco:
-          Documentos eclesiales: Porque creemos que la revisión del comportamiento religiosos y moral de los hombres debe reflejarse en ámbito del proceso político y económico de nuestros países, invitamos a todos, sin distinción de personas, a aceptar y asumir la causas de los pobres, como si estuvieran aceptando y asumiendo su propia causa, la causa misma de Cristo (Mateo 25,40)” (Puebla, Mensaje 3).
-          Palabras del papa Francisco: “Invito a todos los participantes del 13º Encuentro Intereclesial de las Comunidades Eclesiales de Base a vivirlo como un encuentro de fe y de misión, de discípulos misioneros que caminan con Jesús, anunciando y testimoniando con los pobres la profecía de los  “nuevos cielos y de la nueva tierra”, al concederles mi Bendición Apostólica” (Brasil, 2014).

Palabra de Dios. 1 Pedro 2,5-10: ‘Antes ustedes no eran pueblo’.

Comentario 3: LAS CEBs SOMOS IGLESIA, LUGAR DE SALVACIÓN.

El Documento de Aparecida de la 5ª reunión de los obispos latinoamericanos en Brasil, hace 10 años, fue la gran confirmación de las CEBs:Medellín reconoció en ellas una célula inicial de estructuración eclesial y foco de fe y evangelización. Puebla constató que las pequeñas comunidades, sobre todo las comunidades eclesiales de base, permitieron al pueblo acceder a un conocimiento mayor de la Palabra de Dios, al compromiso social en nombre del Evangelio, al surgimiento de nuevos servicios laicales y a la educación de la fe de los adultos” (178).

1. LA MISIÓN DEL PUEBLO DE LOS POBRES
-          Unos 500 años antes de Cristo, el profeta Isaías (52,13 al 53,12) describía cómo iba a ser el ‘verdadero Siervo de Dios’, Siervo sufriente salvador de la humanidad. Este sueño de Isaías se cumplió en Jesús, se sigue cumpliendo y se está cumpliendo en el Pueblo de los Pobres de América Latina.
-          Es lo que escribió un novelista francés por los años… 1940: “Afirmo que el mundo será salvado por los pobres, o sea, los que la sociedad moderna excluye, ya que no tienen la posibilidad de integrarse a ella ni ella tiene la capacidad de integrarlos. Tarde o temprano, la ingeniosa tenacidad de ellos tendrá razón de ferocidad de ella. Repito que los pobres salvarán al mundo: lo harán tal vez sin darse cuenta, y a lo mejor no recibirán ningún reconocimiento por esta inconmensurable tarea” (Georges Bernanos).

2. PARA ESTA TAREA DESARROLLEMOS UNOS 3 ASPECTOS:
-          La mística: “Es el fuego que nos levanta desde dentro para la liberación”.
-          La ética: No podemos ser corruptos. Tenemos que ser transparentes e incorruptibles. Recodemos lo que dijo el papa: “El diablo entra por el bolsillo” y “El dinero es el estiércol del diablo”.
-          La política: ¿Será acertado lo de “la fe que se hizo política y la política que se hizo espiritualidad”?

Seamos misioneros individual y colectivamente, porque nuestra lucha termina con éxito: pensemos en el pastorcito David derribando al gigante y prepotente Goliat (1º Samuel 17) o la batalla exitosa de la Mujer contra el Dragón (Apocalipsis 12).


Misión de la CEBs con las 3 'P' del papa Francisco

LAS  TRES  ‘ P ’  DEL  PAPA  EN  BOLONIA :  
“ PALABRA,  PAN  Y  POBRES ”… PERO,  “ EN  COMUNIDAD ”.

Encuentro Nacional de CEBs, Nueva Loja. PR, octubre de 2017.


            Bien pueden ser para nuestras CEBs los compromisos a llevar adelante: “Palabra, pan y pobres… pero en comunidad”. Así fueron las palabras del papa: "Tres puntos de referencia: las tres P:
-          El primero es la Palabra, que es la brújula para caminar.
-          La segunda ’P’ es el Pan eucarístico, donde todo comienza. La Iglesia nace y vive en torno a la eucaristía.
-          La tercera ‘P’ son los Pobres. De la eucaristía a los pobres vamos a encontrar a Jesús.
La palabra, el pan y los pobres: Que no olvidemos jamás estos alimentos básicos, que sostienen nuestro camino".

A. ‘LA PALABRA ES LA BRÚJULA PARA CAMINAR’… pero ‘en comunidad’.
Varias ‘Palabras’ tenemos a nuestra disposición para orientarnos en el camino del Reino.

1.      Está la Palabra de Dios
-          Es la que primero nos hizo despertar. ¡Cuántas veces hemos hecho esta experiencia! “Antes éramos ciegos, sordos y mudos. Con la Palabra de Dios hemos aprendido a ver, escuchar y hablar”.
-          Esta Palabra de Dios hay que leerla individual y colectivamente: escucharla, meditarla, compartirla, ponerla en práctica.

2.      Está la Palabra del Magisterio
-          El magisterio es la palabra de nuestra jerarquía, ayer y hoy, aquí en América Latina y allá en Roma. Pensemos en el Concilio Vaticano 2° (Roma, 1962-65) y su mayor documento pastoral: “Alegría y Esperanzas”.
-          En sus reuniones latinoamericanas (Medellín, Colombia, 1968; Puebla, México, 1979; Santo Domingo, República Dominicana, 1992 y Aparecida, Brasil, 2007), nuestros obispos nos confirmaron el camino de las CEBs y de la Iglesia de los pobres.
-          Actualmente el papa Francisco, “venido (a Roma) de los confines de la tierra”, es decir, de nuestro continente, es nuestra voz y nuestra brújula.

3.      Está la Palabra de los Profetas de hoy
-          Tenemos los grandes profetas de América Latina. Nombremos a los obispos Helder Cámara de Brasil, Oscar Romero de El Salvador, Leonidas Proaño de Ecuador…
-          Tenemos también a los grandes teólogos de la liberación: Gustavo Gutiérrez de Perú, José Comblin y Leonardo Boff de Brasil… que nos acompañaron a lo largo de estos 50 años. En nuestros distintos países nuevos teólogos retoman la posta.
-          Por nuestros bautismo todos somos ‘profetas’ y nuestras CEBs son unas profecías vivientes, ‘cartas vivas’, como lo escribió san Pablo.
Conclusión: Juntos, en Comunidades, como Iglesia no nos podemos equivocar.

B. EL PAN COMPARTIDO ES NUESTRO ALIMENTO… pero ‘en comunidad’.
Muchos panes tenemos que compartir para alimentarnos y no desmayar en el camino del Reino. Los primeros cristianos llamaban la Eucaristía ‘fracción del pan’ y la realizaban en las casas.

1.      Está el pan de la mesa
-          ‘Danos hoy nuestro pan de cada día’: es la petición del Padrenuestro para que nos preocupemos que todas y todos tengamos pan, pan material para saciar el hambre. Por eso la petición del Padrenuestro es una petición comunitaria para un compromiso colectivo.
-          “Lo importante no es tanto saber de dónde viene el hombre, sino de dónde viene el hambre”… El compartir del pan y de los bienes fue el gran signo de las primeras comunidades cristianas.

2.      Está el pan de la amistad
-          En definitiva el pan compartido es el gran símbolo de la amistad. “No les llama servidores sino amigos porque les di a conocer todo lo que me enseño mi Padre”.
-          “Sin amigos no se puede vivir”. Tenemos amistades en la medida de nuestro compartir. “Con ese maldito dinero háganse amigos” ¿Es cierta para nosotros esta palabra de Jesús?
Conclusión: El pan compartido es el signo de los seguidores de Jesús, pero ‘en comunidades’, es decir, un compartir organizado.

3.      Está el pan Eucarístico

a)      El pan eucarístico es el cuerpo de Cristo
-          ‘Eucaristía’ quiere decir ‘acción de gracias’. En la Eucaristía damos gracias por haber sido Jesús el pan entregado en solidaridad extrema con los pobres.
-          “El Evangelio es el libro donde mucho se come”: las comidas son las ‘Buenas Noticias’ de Jesús, venido para unirnos, reunirnos, alimentarnos, fraternizar sin fronteras.
-          "Si compartimos el pan del cielo, ¿cómo no vamos a compartir el pan de la tierra?" La misa no se entiende sin el compartir material y amistoso en la vida cotidiana.

b)      ¿Y la adoración del Santísimo?
-          Es la devoción a la eucaristía para fortalecer nuestra comunión con Jesús y nuestro compartir fraterno. Los dos van siempre juntos. La vida se hace pan consagrado y el pan consagrado se hace solidaridad eficaz: no se los puede separar.
-          Es fácil hincarnos delante del cuerpo de Jesús expuesto en el altar… pero somos unos hipócritas si no sabemos hincarnos delante de los pobres y necesitados para hacernos sus servidores: ellos son el mismo ‘cuerpo’ de Jesús vivo entre nosotros. Es decir, somos servidores del pan compartido en el altar y en la calle, que quita el hambre de pan, de amistad y de Dios.

c)      El pan eucarístico es la celebración del Reino…
-          La misa o Eucaristía no es primero una devoción personal ni individual ni espiritual, sino la celebración colectiva y la consagración de la fraternidad alcanzada, o sea, del Reino.
-          La misa es la celebración del Reino que construimos personalmente y en comunidades. El Reino se construye en el día a día y se materializa en el pan eucarístico de la misa. La misa se nutre del Reino y el Reino se nutre de la misa.
Conclusión: El pan eucarístico nos convoca tanto en las iglesias como en los caminos de la vida para reconocer a Jesús vivo entre nosotros. Su presencia es a la vez individual en el altar y colectiva y la vida cotidiana.

C. LOS POBRES SON EL CUERPO DE JESÚS
“Vengan, ¡bendecidos por mi Padre!, porque tuve hambre y me dieron de comer, tenía sed y me dieron de beber, era desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, encarcelado y me vinieron a ver”. Según las palabras del mismo Jesús, los pobres son su cuerpo sufriente y liberador.

1.      Los pobres son el cuerpo sufriente de Jesús
-          Los pobres somos los que compartimos la Palabra, el Pan y la Solidaridad con los pobres.
-          “La globalización hace emerger, en nuestros pueblos, nuevos rostros de pobres. Con especial atención y en continuidad con las Conferencias Generales anteriores, fijamos nuestra mirada en los rostros de los nuevos excluidos” (Aparecida 402).La situación de extrema pobreza generalizada, adquiere en la vida real rostros muy concretos en los que deberíamos reconocer los rasgos sufrientes de Cristo, el Señor, que nos cuestiona e interpela” (Puebla 31).
-          Decía san Pablo: “Completo en mi carne la pasión de Jesús”. Jesús continúa de sufrir y morir hoy en la pasión y la muerte de los pobres.
-          “Bajar a los pobres de la cruz”. La tarea, ayer en el cerro del Gólgota en Jerusalén, de José de Arimatea de bajar a Jesús de la cruz es hoy nuestra tarea: Tenemos que bajar a los pobres de la cruz, cuerpo actual de Jesús, para que, a imagen de Jesús ayer, estos pobres puedan resucitar.

2.      Los pobres son el cuerpo liberador de Jesús
-          El siervo sufriente del profeta Isaías (52,13-53,12) son por una parte, anteayer, el pueblo sufrido del exilio en Babilonia y, por otra, ayer, el mismo Jesús. Hoy los pobres son el cuerpo de Jesús, este mismo servido sufriente del profeta Isaías.
-          Pero notemos que para Isaías, este servidor sufriente es liberador ayer y hoy: “El Justo, mi servidor, hará una multitud de justos” (53,11). Jesús continúa hoy su tarea liberación y salvación a través de los pobres, a través de nosotros: somos el cuerpo liberador y resucitado de Jesús.

CONCLUSIÓN: El Reino es de los pobres… pero ‘en comunidad’.
-          Las CEBs somos este cuerpo sufriente, liberador y resucitado de Jesús: "La Iglesia es de todos y especialmente de los pobres". Las CEBs somos esta Iglesia de los Pobres.
-          De estos pobres es el Reino de Dios: “¡Felices los pobres (como escribió Lucas)! ¡Felices los que tienen el espíritu de los pobres (como escribió Mateo)! Porque de ustedes es el Reino de Dios”.
-          Acaba de decir el papa Francisco a la organización católica ‘Cáritas’: "Los pobres, los mendigos, son los protagonistas de la Historia, preparan la revolución de la bondad". Los pobres nos salvan si les ayudamos a dejar de ser pobres, hambrientos, sedientos, desnudos, enfermos y encarcelados.

-          Entremos en comunidades en esta triple dinámica de compartir la Palabra, el Pan y la Solidaridad con los Pobres. Eso es nuestra misión y nuestra salvación. Eso es el Reino, “lo único absoluto” (papa Pablo 6°, 1975).