jueves, 25 de diciembre de 2014

Saludos y memoria de taller sobre la Identidad de las CEBs

Guayaquil, jueves 25 de diciembre de 2014.

Estimadas/os amigas/os y compañeras/os de camino, buenas noches.
Esperando que estén bien.

Hace unos pocos meses repetí un curso que había dada en mayo pasado sobre la Identidad de las CEBs: he aquí la memoria.

Que esto les anime para seguir este camino.

Muy fraternalmente.
Pedro Pierre.


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I D E N T I D A D   DE   LAS   C E B s


CONTENIDO
Introducción: Un poco de historia.
1ª parte: Documentos sobre las CEBs: Reflexión por grupos.
1.      Las CEBs en Medellín (Colombia, 1968), números 15,10-14.
2.      Las CEBs en Puebla (México, 1979), números 616 y siguientes.
3.      Las CEBs en Aparecida (Brasil, 2007), números 178 al 180.
4.      Las CEBs en Aparecida (2007), José Marins
5.      Las CEBs en la Carta del papa Francisco (2013)
6.      Carta del papa Francisco a las CEBs de Brasil en su reunión anual, enero de 2014.
7.      Carta final de la Reunión anual (Intereclesial) de las CEBs de Brasil, 2014.
2ª parte: Profundización sobre la identidad de las CEBs
-        Identidad de las CEBs, Ambato 2012.
-        ‘Las CEBs nos sentimos reconocidas, valoradas, tomadas en cuenta’, Hna. Socorro Martínez (2014).
-        Carta a favor de las CEBs a los obispos de la Conferencia Episcopal de Brasil, abril de 2014.
Anexos: Preguntas para los grupos.
Cumandá, Chimborazo, octubre de 2014. PR.
 INTRODUCCIÓN: Un poco de historia.


Acontecimientos eclesiales
Crecimiento de las CEBs en Ecuador
- 1950: Nacimiento de las CEBs en Brasil. Su característica es la relación entre la Biblia y la realidad de los sectores populares.
- 1955: 1ª reunión del CELAM (Conferencia Episcopal Latino Americana) en Río de Janeiro, Brasil.
- 1962-65: Concilio Vaticano 2º en Roma, convocado por el Papa Juan 23: Se buscó la apertura de la Iglesia a las vivencias de todos los Pueblos.
- 1968: 2ª reunión del CELAM en Medellín, Colombia. El objetivo es ‘la Iglesia en la actual transformación de América Latina a la luz del Concilio’. Se invita a fortalecer las CEBs en todos los países.
- 1968-1979: Crecimiento de la CEBs en todo el Continente.

- 1979: 3ª reunión del CELAM en Puebla, México. El objetivo es ‘la Evangelización en el presente y el futuro de América Latina’. Se confirma las orientaciones de Medellín, en particular las CEBs y la Opción por la causa de los Pobres.
- 1980-1992: Es la época de mayor persecución de las CEBs y la Teología de la Liberación por medio de las dictaduras militares, las sectas apoyadas por Estados Unidos y los Obispos conservadores (Opus Dei), que tienen miedo a un cambio social liderado por los pobres. El Vaticano opta por favorecen a los movimientos espiritualistas (Carismáticos, Catecumenales, Focolares, Comunión y liberación etc.).


- 1992: 4ª reunión del CELAM en Santo Domingo, República Dominicana. El objetivo es triple: Nueva Evangelización, Inculturación (de la Iglesia, el Evangelio, la Liturgia y la Fe), y Promoción Humana (Derechos Humanos).A pesar de las oposiciones, se confirma la línea de Medellín y Puebla.
- 1998: Tuvo lugar, en Roma, el Sínodo de las Américas (del Norte, Centro y Sur), con el temario: Conversión, Comunión y Solidaridad, pero desde el punto de vista de los países ricos que ignora la realidad eclesial latinoamericana.


- 2005: Creación de la Articulación Continental de las CEBs con sede en México.
- 2007: 5ª reunión del CELAM en Aparecida, Brasil, que confirma las CEBs en la línea de Medellín e invita a una misión continental.
- 2013: Elección del papa Francisco que apoya a las CEBs.





- 1965: Unos sacerdotes acompañan las CEBs y escriben esta experiencia: Esto da nacimiento a la Teología de la Liberación (Libro de Gustavo Gutiérrez en 1972. Jaime Cone, EE.UU.: ‘La teología negra de la liberación’, ‘70).


- 1970: Organización de las Asambleas Cristianas en varias diócesis, según el espíritu de Medellín.

- 1975: Inicio de la CEBs urbanas en Riobamba con Monseñor Leonidas Proaño.
- 1975: Creación de una Coordinación nacional entre los Agentes de Pastoral (CAP) que apoyan el trabajo de las CEBs, con sus reuniones trimestrales.

- 1979: 1º Encuentro Nacional de las CEBs urbanas tiene lugar en Riobamba.
- 1981: 1º Encuentro de las CEBs Indígenas.
- 1983: 1º Encuentro de las CEBs Campesinas.
- 1984: Encuentro Latinoamericano de las CEBs en Cuenca. Participación de las CEBs urbanas, indígenas y campesinas del Ecuador (1º InterCEBs).


- 1995: 1º Encuentro de las CEBs Negras del Ecuador.
- 1998: 2º Encuentro InterCEBs (urbanas, indígenas, campesinas y Negras) del Ecuador en Riobamba.
- 2000: 3º Encuentro InterCEBs del Ecuador en Quito, por la celebración del Jubileo.


REUNIONES DE 7 GRUPOS: Reflexión sobre los 7 documentos eclesiales relativos a las CEBs.
1.      ¿Qué es lo que más nos llama la atención en este documento con relación a las CEBs?
2.      ¿Qué Palabras de Dios iluminan lo que acabamos de leer y decir?
3.      ¿Qué exigencias sacamos para nuestras CEBs, sus miembros, su coordinación…?

Plenaria: Aportes de los grupos. - Resumen y Comentarios.
 1.  LAS  CEBs  EN  MEDELLÍN  (1968) :  15, 10-14.

15. PASTORAL DE CONJUNTO

Comunidades cristianas de base
10. La vivencia de la comunión a que ha sido llamado, debe encontrarla el cristiano en su «comunidad de base»: es decir, una comunidad local o ambiental, que corresponda a la realidad de un grupo homogéneo, y que tenga una dimensión tal que permita el trato personal fraterno entre sus miembros. Por consiguiente, el esfuerzo pastoral de la Iglesia debe estar orientado a la transformación de esas comunidades en «familia de Dios», comenzando por hacerse presente en ellas como fermento mediante un núcleo, aunque sea pequeño, que constituya una comunidad de fe, de esperanza y de caridad. La comunidad cristiana de base es así el primero y fundamental núcleo eclesial, que debe, en su propio nivel, responsabilizarse de la riqueza y expansión de la fe, como también del culto que es su expresión. Ella es, pues, célula inicial de estructuración eclesial, y foco de la evangelización, y actualmente factor primordial de promoción humana y desarrollo.
11. Elemento capital para la existencia de comunidades cristianas de base son sus líderes y dirigentes. Éstos pueden ser sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas o laicos. Es de desear que pertenezcan a la comunidad por ellos animada. La detección y formación de líderes deberán ser objeto preferente de la preocupación de párrocos y obispos, quienes tendrán siempre presente que la madurez espiritual y moral depende en gran medida de la asunción de responsabilidades en un clima de autonomía.
Los miembros de estas comunidades, «viviendo conforme a la vocación a que han sido llamados, ejerciten las funciones que Dios les ha confiado, sacerdotal, profética y real», y hagan así de su comunidad «un signo de la presencia de Dios en el mundo».
12. Se recomienda que se hagan estudios serios, de carácter teológico, sociológico e histórico, acerca de estas comunidades cristianas de base, que hoy comienzan a surgir, después de haber sido punto clave en la pastoral de los misioneros que implantan la fe y la Iglesia en nuestro continente. Se recomienda también que las experiencias que se realicen se den a conocer a través del CELAM y se vayan coordinando en la medida de lo posible.

Parroquias, vicarías foráneas y zonas
13. La visión que se ha expuesto nos lleva a hacer de la parroquia un conjunto pastoral vivificador y unificador de las comunidades de base. Así la parroquia ha de descentralizar su pastoral en cuanto a sitios, funciones y personas, justamente para «reducir a unidad todas las diversidades humanas que en ellas se encuentran e insertarlas en la universalidad de la Iglesia».
14. El párroco ha de ser, en esta figura de la parroquia, el signo y el principio de la unidad, asistido en el ministerio pastoral por la colaboración de representantes de su pueblo, laicos, religiosos y diáconos. Mención especial merecen los vicarios cooperadores, quienes aun estando bajo la autoridad del párroco, no pueden ser ya considerados como simples ejecutores de sus directivas, sino como sus colaboradores, ya que forman parte de un mismo y único presbiterio.

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7. Llamamiento: Mensaje final. Medellín, 6 de septiembre, 1968.
Llamamos a todos los hombres de buena voluntad para que colaboren en la verdad, la justicia, el amor y la libertad, en esta tarea transformadora de nuestros pueblos, al alba de una era nueva.
De manera particular nos dirigimos a las Iglesias y comunidades cristianas que participan de una misma fe con nosotros en el Señor Jesús. Durante esta Conferencia, hermanos nuestros de esas confesiones cristianas han estado participando en nuestros trabajos y nuestras esperanzas. Junto con ellos seremos testigos de este espíritu de colaboración.
Queremos también advertir, como un deber de nuestra conciencia, de cara al presente y al futuro de nuestro continente, a aquellos que rigen los destinos del orden público. En sus manos está una gestión administrativa, a la vez liberadora de injusticias y conductora de un orden en función del bien común, que llegue a crear el clima de confianza y acción que los hombres latinoamericanos necesiten para el desarrollo pleno de su vida.
Por su propia vocación, América Latina intentará su liberación a costa de cualquier sacrificio, no para cerrarse sobre sí misma, sino para abrirse a la unión con el resto del mundo, dando y recibiendo en espíritu de solidaridad.
De forma particular juzgamos decisivo en esta tarea el diálogo con los pueblos hermanos de otros continentes que se encuentran en situaciones semejantes a las nuestras. Unidos en los caminos de las dificultades y de las esperanzas, podemos llegar a hacer que nuestra presencia en el mundo sea definitiva para la paz.
A otros pueblos que superaron ya los obstáculos que nosotros encontramos hoy, les recordamos que la paz se fundamenta en el respeto de la justicia internacional. Justicia que, a su vez, tiene su fundamento y su expresión en el reconocimiento de la autonomía política, económica y cultural de nuestros pueblos.
Finalmente, esperamos en el amor de Dios Padre, que se nos manifiesta en el Hijo, y es difundido en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos una y anime siempre la acción por el bien común.
 2.  LAS  CEBs  EN  PUEBLA  (México, 1979), números 617 y siguientes.


III. LA EVANGELIZACIÓN EN LA IGLESIA DE AMÉRICA LATINA. COMUNIÓN Y PARTICIPACIÓN

Capítulo  1 :  CENTROS  DE  COMUNIÓN  Y  PARTICIPACIÓN
B. COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE, PARROQUIA, IGLESIA PARTICULAR

617. Además de la familia cristiana, primer centro de evangelización, el hombre vive su vocación fraterna en el seno de la Iglesia particular, en comunidades que hacen presente y operante el designio salvífico del Señor, vivido en comunión y participación. Así, dentro de la Iglesia particular, hay que considerar las parroquias, las Comunidades Eclesiales de Base y otros grupos eclesiales.
1. Situación
625. En la línea de una mayor participación, surgen ministerios ordenados, como el diaconado permanente; no ordenados y otros servicios, como celebradores de la Palabra, animadores de comunidades. Se advierte también mejor colaboración entre sacerdotes, religiosos y laicos.
626. Se manifiesta más claramente en nuestras comunidades como fruto del Espíritu Santo, un nuevo estilo de relaciones entre Obispos y Presbíteros y de ellos con su pueblo, caracterizadas por mayor sencillez, comprensión y amistad en el Señor.
En particular
629. Se comprueba que las pequeñas comunidades, sobre todo las Comunidades Eclesiales de Base, crean mayor interrelación personal, aceptación de la Palabra de Dios, revisión de vida y reflexión sobre la realidad, a la luz del Evangelio; se acentúa el compromiso con la familia, con el trabajo, el barrio y la comunidad local. Señalamos con alegría, como importante hecho eclesial particularmente nuestro y como «esperanza de la Iglesia» (EN 58), la multiplicación de pequeñas comunidades. Esta expresión eclesial se advierte más en la periferia de las grandes ciudades y en el campo. Son ambiente propicio para el surgimiento de los nuevos servicios laicales. En ellas se ha difundido mucho la catequesis familiar y la educación de la fe de los adultos, en formas más adecuadas al pueblo sencillo.
633. Con todo, subsisten aún actitudes que obstaculizan este dinamismo de renovación: primacía de lo administrativo sobre lo pastoral, rutina, falta de preparación a los sacramentos, autoritarismo de algunos sacerdotes y encerramiento de la parroquia sobre sí misma, sin mirar a las graves urgencias apostólicas del conjunto.
2. Reflexión doctrinal
640. En las pequeñas comunidades, sobre todo en las mejor constituidas, crece la experiencia de nuevas relaciones interpersonales en la fe, la profundización de la Palabra de Dios, la participación en la Eucaristía, la comunión con los Pastores de la Iglesia particular y un compromiso mayor con la justicia en la realidad social de sus ambientes.
641. Las Comunidades eclesiales de base, como comunidad, integran familias, adultos y jóvenes, en íntima relación interpersonal en la fe. Como eclesial es comunidad de fe, esperanza y caridad; celebra la palabra de Dios en la vida, a través de la solidaridad y compromiso con el mandamiento nuevo del Señor y hace presente y actuante la misión eclesial y la comunión visible con los legítimos pastores, a través de coordinadores aprobados. Es de base, por estar constituida por pocos miembros, en forma permanente y a manera de célula de la gran comunidad. “Cuando merecen su título de eclesialidad, ellas pueden conducir, en fraternal solidaridad, su propia existencia espiritual y humana” (EN 58).
Se pregunta: ¿cuándo una pequeña comunidad puede ser considerada verdadera comunidad eclesial de base en América Latina?
642. Los cristianos unidos en comunidad eclesial de base, fomentando su adhesión a Cristo, procuran una vida más evangélica en el seno del pueblo, colaboran para interpelar las raíces egoístas y consumistas de la sociedad y explicitan la vocación de comunión con Dios y con sus hermanos, ofreciendo un valioso punto de partida en la construcción de una nueva sociedad, «la civilización del amor».
643. Las Comunidades Eclesiales de Base son expresión del amor preferente de la Iglesia por el pueblo sencillo; en ellas se expresa, valora y purifica su religiosidad y se le da posibilidad concreta de participación en la tarea eclesial y en el compromiso de transformar el mundo.
647. Responsabilidad del Obispo será discernir los carismas y fomentar los ministerios indispensables para que la Diócesis crezca hacia su madurez, como comunidad evangelizada y evangelizadora, de tal manera que sea luz y fermento de la sociedad, sacramento de unidad y de liberación integral, apta para el intercambio con las demás Iglesias particulares, animada por el espíritu misionero, que la haga irradiar la riqueza evangélica lograda en su interior.

3. Líneas pastorales
648. Como pastores, queremos decididamente promover, orientar y acompañar las Comunidades Eclesiales de Base, según el espíritu de Medellín y los criterios de la Evangelii Nuntiandi 58; favorecer el descubrimiento y la formación gradual de animadores para ellas. Hay que buscar, en especial, cómo las pequeñas comunidades, que se multiplican sobre todo en la periferia y las zonas rurales, puedan adecuarse también a la pastoral de las grandes ciudades de nuestro Continente.


 3.  LAS  CEBs  EN  EL  DOCUMENTO  DE  APARECIDA,  Brasil  2007,
Números 178-180.


Capítulo  5 : LA  COMUNIÓN  DE  LOS  DISCÍPULOS  MISIONEROS  EN  LA  IGLESIA.

5.2.3 COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE Y PEQUEÑAS COMUNIDADES

178. En la experiencia eclesial de algunas iglesias de América Latina y de El Caribe, las Comunidades Eclesiales de Base han sido escuelas que han ayudado a formar cristianos comprometidos con su fe, discípulos y misioneros del Señor, como testimonia la entrega generosa, hasta derramar su sangre, de tantos miembros suyos. Ellas recogen la experiencia de las primeras comunidades, como están descritas en los Hechos de los Apóstoles (cf. Hch 2,42-47). Medellín reconoció en ellas una célula inicial de estructuración eclesial y foco de fe y evangelización (88. Puebla constató que las pequeñas comunidades, sobre todo las comunidades eclesiales de base, permitieron al pueblo acceder a un conocimiento mayor de la Palabra de Dios, al compromiso social en nombre del Evangelio, al  surgimiento de nuevos servicios laicales y a la educación de la fe de los adultos (89), sin embargo, también constató “que no han faltado miembros de comunidad o comunidades enteras que, atraídas por instituciones puramente laicas o radicalizadas ideológicamente, fueron perdiendo el sentido eclesial (90)”.)

179. Las comunidades eclesiales de base, en el seguimiento misionero de Jesús, tienen la Palabra de Dios como fuente de su espiritualidad y la orientación de sus Pastores como guía que asegura la comunión eclesial. Despliegan su compromiso evangelizador y misionero entre los más sencillos y alejados, y son expresión visible de la opción preferencial por los pobres. Son fuente y semilla de variados servicios y ministerios a favor de la vida en la sociedad y en la Iglesia. Manteniéndose en comunión con su obispo e insertándose al proyecto de pastoral diocesana, las CEBs se convierten en un signo de vitalidad en la Iglesia particular. Actuando así, juntamente con los grupos parroquiales, asociaciones y movimientos eclesiales, pueden contribuir a revitalizar las parroquias haciendo de las mismas una comunidad de comunidades. En su esfuerzo de corresponder a los desafíos de los tiempos actuales, las comunidades eclesiales de base cuidarán de no alterar el tesoro precioso de la Tradición y del Magisterio de la Iglesia.

180. Como respuesta a las exigencias de la evangelización, junto con las comunidades eclesiales de base, hay otras válidas formas de pequeñas comunidades, e incluso redes de comunidades, de movimientos, grupos de vida, de oración y de reflexión de la Palabra de Dios. Todas las comunidades y grupos eclesiales darán fruto en la medida en que la Eucaristía sea el centro de su vida y la Palabra de Dios sea faro de su camino y su actuación en la única Iglesia de Cristo.




4.  LAS  CEBs  EN  EL  DOCUMENTO  DE  APARECIDAD
Padre  José  Marins  (Brasil, 2007)


VALORACIÓN: ¿Qué dice de las CEBs la Iglesia de América Latina y del Caribe en Aparecida?

He aquí todos las referencias que hace el Documento de Aparecida con relación a las CEBs.

  1. Hay un florecimiento de las CEBs (99e).
  2. En esas pequeñas comunidades eclesiales hay abundantes frutos y una espiritualidad de comunión (307).
  3. Son un medio privilegiado para la nueva evangelización, para que los bautizados vivan como auténticos discípulos y misioneros de Cristo (307).
  4. Las CEBs son escuelas de formación:
    1. de cristianos comprometidos con su fe,
    2. de discípulos misioneros (178).
  5. Miembros de las CEBs han dado el testimonio de una entrega generosa hasta derramar su sangre (# mártires) (178).
  6. Ellas retoman la experiencia de las Primeras Comunidades Cristianas (Hechos 2,42-47) (178).
  7. Son célula inicial de estructuración eclesial; focos de fe y de evangelización (178).
  8. Llevan el Pueblo a la Palabra de Dios (178).
  9. Llevan al compromiso social en nombre del Evangelio (178).
  10. Hacen surgir nuevos servicios laicales (178).
  11. Educan los adultos en la fe (178).
  12. Las CEBs tienen espiritualidad y comunión eclesial, Fundamentadas en la Palabra de Dios y en las orientaciones de sus pastores (179).
  13. Son misioneras evangelizando los más sencillos y alejados (179).
  14. Son expresión visible de la opción preferencial por los pobres (179).
  15. Son fuente y semilla de vida a través de múltiples servicios y ministerios en la sociedad y en la Iglesia (179).
  16. Son signo de vitalidad en la Iglesia Particular (179).
  17.  Pueden contribuir para revitalizar las parroquias (como comunidad de comunidades) (179).
  18. Como los demás miembros e instituciones eclesiales cuidarán del tesoro de la Tradición y del Magisterio (179).
  19. Buscan que la Eucaristía sea el centro de su vida y la Palabra de Dios el faro de su camino y actuación (179).


SINTESIS de la apreciación de J. Marins

  1. LAS CEBS PERSEVERAN (resisten a las crisis, no están decadentes), porque:
o   Florecen (99e)
o   Manifiestan frutos del Espíritu y de comunión (307).
o   Han sido fieles hasta el martirio (178)

  1. RENACEN porque:
§  Viven la Palabra de Dios (178)
§  El compromiso social (178).
§  Despiertan nuevos ministerios en la sociedad y en la Iglesia (178).
§  Son misioneras (179).
§  Eucarísticas (180).
§  Espiritualidad y comunión eclesial (179).

  1. SORPRENDEN porque:
Ø  Retoman la experiencia de las primeras comunidades cristianas (178).
Ø  Son fieles a la Tradición y al Magisterio (179).
Ø  Optan por los pobres (179).
Ø  Son escuelas de formación (178). Educan los adultos en la fe (178); preparan discípulos y misioneros para la nueva evangelización (307).
Ø  Revitalizan tanto las parroquias (179) como la Iglesia Particular (179).
Ø  Son un válido punto de partida para la Misión Continental (4ª. Redacción 195).
5.  LAS  CEBs  EN LA EXHORTACIÓN  DEL  PAPA  FRANCISCO
Noviembre de 2013 – Números 27 al 29


CONTENIDO
1.      El texto de la carta del papa Francisco.
2.      Comentario. PR.


1ª parte: El texto de la carta del papa Francisco

“Una impostergable renovación eclesial

27. Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad. Como decía Juan Pablo II a los Obispos de Oceanía, « toda renovación en el seno de la Iglesia debe tender a la misión como  objetivo para no caer presa de una especie de introversión eclesial ».(25)

28. La parroquia no es una estructura caduca; precisamente porque tiene una gran plasticidad, puede tomar formas muy diversas que requieren la docilidad y la creatividad misionera del Pastor y de la comunidad. Aunque ciertamente no es la única institución evangelizadora, si es capaz de reformarse y adaptarse continuamente, seguirá siendo « la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos y de sus hijas ».(26) Esto supone que realmente esté en contacto con los hogares y con la vida del pueblo, y no se convierta en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos. La parroquia es presencia eclesial en el territorio, ámbito de la escucha de la Palabra, del crecimiento de la vida cristiana, del diálogo, del anuncio, de la caridad generosa, de la adoración y la celebración.(27) A través de todas sus actividades, la parroquia alienta y forma a sus miembros para que sean agentes de evangelización.(28) Es comunidad de comunidades, santuario donde los sedientos van a beber para seguir caminando, y centro de constante envío misionero. Pero tenemos que reconocer que el llamado a la revisión y renovación de las parroquias todavía no ha dado suficientes frutos en orden a que estén todavía más cerca de la gente, que sean ámbitos de viva comunión y participación, y se orienten completamente a la misión.

29. Las demás instituciones eclesiales, comunidades de base y pequeñas comunidades, movimientos y otras formas de asociación, son una riqueza de la Iglesia que el Espíritu suscita para evangelizar todos los ambientes y sectores. Muchas veces aportan un nuevo fervor evangelizador y una capacidad de diálogo con el mundo que renuevan a la Iglesia. Pero es muy sano que no pierdan el contacto con esa realidad tan rica de la parroquia del lugar, y que se integren gustosamente en la pastoral orgánica de la Iglesia particular. (29) Esta integración evitará que se queden sólo con una parte del Evangelio y de la Iglesia, o que se conviertan en nómadas sin raíces.”


2ª parte: Comentarios. PR:

La parroquia (28).
-        “La parroquia debe… reformarse y adaptarse continuamente”… Esto suena a las recomendaciones y amonestaciones que encontramos en el Documento de Aparecida.
-        La realidad es que desde esta fecha (2007), bien pocas cosas parroquiales han cambiado…
-        Párrafo 28: ¿Leerán este párrafo los párrocos? ¿Y lo seminaristas? ¿Y el CELAM (Consejo Episcopal Latino América, en Bogotá) que dice? ¡Que los seglares los ayuden a leerlo y comenzar a poner en práctica!

Las CEBs: comentario más detallado.

“29. Las demás instituciones eclesiales, comunidades de base y pequeñas comunidades, movimientos y otras formas de asociación, son una riqueza de la Iglesia que el Espíritu suscita para evangelizar todos los ambientes y sectores.”
1.      Está muy bien que el papa nombre a las CEBs como “comunidades de base” (omite eclesiales) desde una visión positiva: una “riqueza… para evangelizar…”.
2.      Lastimosamente, como se criticaba el Documento de Santo Domingo, se asimila a las CEBs a los diferentes movimientos eclesiales. Y lo de “las demás instituciones eclesiales”, ¿adónde nos relega?
3.      Por otra parte ¿es bueno limitar las CEBs a un rol exclusivamente ‘evangelizador’? Es bueno recordar que la evangelización abarca lo personal, lo espiritual y lo social y político.
4.      Las CEBs somos un espacio completo de Iglesia, igual que les parroquias, las diócesis y la misma comunión eclesial desde Roma. Y nuestro rol primero es manifestar otra manera -más apostólica- de ser Iglesia, para que toda la Iglesia sea “Iglesia de los pobres”.

“Muchas veces aportan un nuevo fervor evangelizador y una capacidad de diálogo con el mundo que renuevan a la Iglesia.”
5.      Las calificaciones son positivas para las CEBs: “fervor evangelizador,… diálogo con el mundo,… renueva la Iglesia”… pero son una consecuencia de lo anterior. Hay que volver a lo que escribió Medellín: “célula inicial de Iglesia,… foco de evangelización y factor primordial de promoción humana”.
6.      Uno (de las CEBs) entiende que ‘evangelización’ supone ‘liberación’; pero no escribirlo limita mucho la evangelización.

“Pero es muy sano que no pierdan el contacto con esa realidad tan rica de la parroquia del lugar, y que se integren gustosamente en la pastoral orgánica de la Iglesia particular.”
7.      … “el contacto con las parroquias”… La inmensa mayoría de las parroquias combaten y persiguen las CEBs. Las parroquias abiertas a las CEBs u organizadas desde las CEBs son en la realidad casos muy limitados. Lastimosamente se debe decir que es la excepción en la Iglesia latinoamericana.
8.      Si los espacios parroquiales y los de las CEBs son de igual nivel eclesial, las 2 deben caminar de igual y no las CEBs “en” las parroquias.
9.      La ‘integración en la pastoral diocesana’ es otro engaño. Pienso que fácilemente se puede contar, en cada país, las diócesis que han dado prioridad a la opción por las CEBs y orientan la “pastoral orgánica” a partir de ellas. En Ecuador, ninguna.

“Esta integración evitará que se queden sólo con una parte del Evangelio y de la Iglesia, o que se conviertan en nómadas sin raíces.”
10.   Aquí se ve más la limitación papal con relación a las CEBs. Es demasiada corta esta interpretación.
11.   ¿No somos el Evangelio encarnado en las grandes mayorías del continente? ¿No somos la ‘raíz’ más genuina de la iglesia?
12.   ¿Quiénes son las “instituciones eclesiales” “nómadas sin raíces: acaso no son las parroquias, las diócesis, la mayorías de los movimientos eclesiales, las Conferencias episcopales, el mismo Vaticano…?
13.   Sí, me deja un sabor muy amargo esta última frase de la Exhortación. Copio aquí lo que escribía José Marins: “En conclusión: Reducir la CEB (estructura eclesial, instancia de base) a una genérica “Pequeña Comunidad Eclesial” (grupos, asociaciones, servicios) es suprimir la originalidad de la propuesta de la asamblea de Medellín” (“Pequeñas comunidades eclesiales y CEBs…” Santo Domingo, 28 de julio de 2007).




6.  CARTA  DEL  PAPA  FRANCISCO  A  LOS  PARTICIPANTES
DEL  ENCUENTRO  ANUAL  DE  CEBs  EN  BRASIL,  2014.

LAS COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE SON LLAMADAS A RENOVAR LA IGLESIA.

Queridos hermanos y hermanas,
Con mucha alegría dirijo este mensaje a todos los participantes del 13º Encuentro Intereclesial de las Comunidades Eclesiales de Base, que tiene lugar entre los días 7 y 11 de enero de 2014, en la ciudad de Juazeiro do Norte, en Ceará, sobre el tema “Justicia y Profecía al Servicio de la Vida”.
Primeramente, quiero asegurarles mis oraciones para que este Encuentro sea bendecido por nuestro Padre del Cielo, con las luces del Espíritu Santo que les ayuden a vivir con renovado ardor los compromisos del Evangelio de Jesús en el seno de la sociedad brasileña. De hecho, el lema de este encuentro “CEBs, Peregrinas del Reino, en el Campo y en la Ciudad” debe sonar como una llamada para que éstas asuman siempre más su importantísimo papel en la misión Evangelizadora de la Iglesia.
Como recordaba el Documento de Aparecida, las CEBs son un instrumento que permite al pueblo “llegar a un mayor conocimiento de la Palabra de Dios, al compromiso social en nombre del Evangelio, al surgimiento de  nuevos servicios laicales y a la educación de la fe de los adultos” (n.178). Y recientemente, dirigiéndome a toda la Iglesia, escribía que las Comunidades de Base “traen un nuevo ardor evangelizador y una capacidad de diálogo con el mundo que renuevan a la Iglesia”, pero para eso es necesario que ellas “no pierdan el contacto con esta realidad muy rica de la parroquia local y que se integren de buen grado en la pastoral orgánica de la Iglesia  particular” (Exhort. Ap. Evangelii Gaudium, 29).
Queridos amigos, la evangelización es un deber de toda la Iglesia, de todo el pueblo de Dios: todos debemos ser peregrinos, en el campo y en la ciudad, llevando la alegría del Evangelio a cada hombre y a cada mujer. Deseo desde el fondo de mi corazón que las palabras de San Pablo: ¡“Ay de mí se no predicara el Evangelio” (I Co 9,16) puedan encontrar eco en el corazón de cada uno de ustedes!
Por eso, confiando los trabajos y a los participantes del 13º Encuentro Intereclesial de las Comunidades Eclesiales de Base a la protección de Nuestra Señora Aparecida, invito a todos a vivirlo como un encuentro de fe y de misión, de discípulos misioneros que caminan con Jesús, anunciando y testimoniando con los pobres la profecía de los  “nuevos cielos y de la nueva tierra”,  al concederles mi Bendición Apostólica.

Vaticano, 17 de diciembre de 2013.

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COMENTARIO: 07/01/2014 - Noticias - Por: Hélio Sousa.

Las Comunidades Eclesiales de Base están realizando su XIII Reunión Intereclesial, del 7 al 11 de enero de 20014, en la ciudad de Juazeiro do Norte, en Brasil, y reflexionan sobre el tema «Justicia y Profecía en el servicio de la Vida», bajo el lema «Romerías CEBs en el campo y la ciudad». Son cerca de cinco mil los delegados provenientes de Brasil y Latinoamérica, así como de otros continentes.

Al inicio del Encuentro los participantes han recibido un mensaje del Papa Francisco, que los ha alentado a «asumir cada vez más su papel importante en la iglesia es la evangelización-misión». Además les asegura su oración «para que esta reunión sea bendecida por nuestro Padre en el cielo, con las luces del Espíritu Santo para ayudarlos a vivir con renovado ardor los compromisos del Evangelio de Jesús».

El Santo Padre, citando el documento de Aparecida, recuerda que las CEB son un instrumento que permite que la gente «venga a un mayor conocimiento de la Palabra de Dios, al compromiso social en nombre del Evangelio, a la aparición de nuevos servicios y a la educación de la Fe de los adultos». Y recordó que en la Evangelii gaudium subrayó que las «Comunidades de Base traen un nuevo celo evangelizador y una capacidad de diálogo con el mundo que renueva la iglesia», pero que para eso necesitan «no perder el contacto con la parroquia local muy rica de la realidad y que se integren voluntariamente orgánicamente en la pastoral de la iglesia particular».

A los miembros de las CEBs, Francisco les ha insistido en que la Evangelización es un deber de toda la Iglesia, de todo el Pueblo de Dios: «todos deberíamos ser peregrinos, en el campo y en la ciudad, llevando a la alegría del Evangelio a cada hombre y cada mujer. Deseo desde el fondo de mi corazón que las palabras de San Pablo: ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!’ ¡Pueda hacer eco en el corazón de cada uno de ustedes!»

Para finalizar, puso bajo la protección de nuestra señora de Aparecida el trabajo y los participantes de la XIII Reunión Intereclesial de Comunidades Eclesiales de Base, y les invitó a «vivirla como un encuentro de fe y misión, discípulos misioneros que caminan con Jesús, proclamando y asistiendo a los pobres con la profecía de los “nuevos cielos y la tierra nueva”». Los trabajos del Encuentro concluirán el próximo 11 de enero; durante estos días, además de los momentos de compartir la reflexión, el estudio y la revisión de vida, está prevista la visita a parroquias y comunidades, testimonios de lucha, desafíos y esperanza, momentos de celebraciones y una feria de economía solidaria y comercio justo.






7.  CARTA  FINAL  DEL  13°  INTERECLESIAL  DE  LAS  CEBs
AL  PUEBLO  DE  DIOS

Juazeiro do Norte, provincia de Crato, Brasil. Enero 15 de 2014.

Al Interecelsial (Encuentro nacional de las CEBs de Brasil) nadie va por cuenta propia y sí como representante de la comunidad donde vive su fe. No es un evento, sino un proceso que tiene un antes y un después. Por eso, con el propósito de que todo lo que fue vivido, reflexionado, celebrado en este encuentro continúe haciendo parte de la vida de la gente latinoamericana y mundial se escribe una carta con este propósito, que ahora comparto con los lectores.

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Juazeiro do Norte, provincia de Crato, Brasil. Enero 15 de 2014.

Hermanas y hermanos de caminada:

“María se puso en camino… entro en la casa y saludó a Isabel… bienaventurada tú que creíste… las criaturas se estremecieron de alegría en el vientre…” (cf. Lc 1,39-45).
En actitud romera, el pueblo de las Comunidades Eclesiales de Base de todos los rincones de Brasil se colocó en camino respondiendo a la llamada de la gran hoguera encendida por la Diócesis de Crato (Ceará), convocando para el 13º Intereclesial. La luz de la hoguera iluminó tan alto que hizo llegar representantes de Iglesias hermanas evangélicas y de otras religiones. Hasta fue avistada en toda América Latina y el Caribe, Europa, África y Asia.
El Carirí, “corazón alegre y fuerte del Nordeste (de Brasil)”, se volvió la “casa” donde se encontraron la fe profunda del pueblo nordestino, nacida del testimonio del padre Ibiapina e del padre Cícero, de la beata María Madalena do Espíritu Santo Araujo e del beato José Lorenzo, con la fe encarnada del pueblo de las CEBs nacida del grito profético por justicia y de la utopía del Reino.
Hubo un encuentro entre la Religiosidad popular y la Espiritualidad libertadora de las CEBs. Las dos reafirmaron su seguimiento de Jesús de Nazaret, vivido en la fe y en el compromiso con la justicia al servicio de la vida.

¡Bienaventurado el pueblo que creyó!
Las notas de la viola y del acordeón cantaron este creer. Las palabras de Don Fernando Panico, obispo de Crato, en la celebración de abertura confirmaron este creer, proclamando: las CEBs son la forma de ser de la Iglesia; las CEBs son la forma “normal” de ser Iglesia, la manera normal del pueblo de Dios de responder hoy a la propuesta de Jesús: ser comunidad al servicio de la vida.
Al oír la proclamación de esta buena noticia, el vientre del pueblo que vino en romería para Juazeiro do Norte quedó de nuevo preñado de este sueño, de esta utopía. La esperanza fue fortalecida. La perseverancia y la resistencia en la lucha fueron confirmadas. El compromiso con la justicia al servicio del bien vivir fue asumido. Y la alegría explotó como fuegos a la vista y del medio de la alegría escuchamos la memoria de la voz querida de Don Helder Cámara, a hacerse oír: “¡No dejen caer la profecía! ¡No dejen caer la profecía!”
La profecía no cayó. Resonó en las palabras del indio Anastasio: “Robaron nuestros frutos, arrancaron nuestras hojas, cortaran nuestras ramas, quemaron nuestros troncos, pero no nos dejamos arrancar nuestras raíces”. Raíces indígenas y quilombolas que penetran en la memoria de los ancestrales, en el sueño de vivir en tierras demarcadas, libres para danzar, celebrar y festejar la tierra que es madre.
Emergió la memoria del padre Ibiapina, que ya incentivaba la construcción de cisternas de piedra y cal y la plantación de árboles frutales, para convivir con la realidad del semiárido. Reanimaba así la esperanza e ilusión del pueblo del sertão. El protagonismo de la beata Maria Araújo canalizo los deseos más profundos de vida y vida en abundancia, lo que incomodo a los grandes y la jerarquía eclesiástica. El padre Cícero y el beato Zé Lourenço continuaron acogiendo los excluidos en el mismo espíritu de Ibiapina. Organizaron la comunidad del Caldeirão movida por la fe, trabajo, bienestar y libertad. Esta forma de convivencia con el semiárido tiene continuidad en las CEBs, en las pastorales y entidades comprometidas con los pobres.
La profecía se hizo eco en el análisis de la realidad, que llevó a constatar que Brasil todavía necesita reconocer que, en el campo y en la ciudad, no es suficiente realizar grandes proyectos. El gran capital prioriza el agro e hidronegocio y la minería, continuando expulsando del campo para concentrar a las personas en las ciudades, volviéndolas objeto de manipulación y explotación, de concepciones dominadoras y productoras de profundas injusticias. El pueblo continua siendo despojado de su dignidad: sus hijos e hijas se consumen en el mercado de las drogas y en el tráfico de personas; es desprendido de sus derechos a sanidad, educación, morada, diversión; la juventud es exterminada, oscureciendo la posibilidad de proyectarse hacia el futuro por falta de oportunidades; todavía existen discriminaciones y otras violencias marcan las relaciones de etnia, raza, edad, género, religión. Percibimos que transformar los ciudadanos y ciudadanas en consumidores es una amenaza para el “Bien Vivir”.
Ranchos (mini-plenarios) y sombreros (grupos) se volvieron espacios de compartir las experiencias, de busca para comprender la sociedad que es el suelo donde las CEBs luchan y viven. Y trás los pasos del padre Cícero, las CEBs se volvieron perigrinas por las veredas del Cariri, conociendo realidades y comunidades; viviendo la firmeza de los mártires y profetas; experimentando el compartir y la fiesta a la manera que el pueblo nordestino sabe hacer. La sabiduría de los patriarcas y matriarcas nos acompañó rescatando la memoria y orando: “Sólo Dios es grande”, “Amaos unos a los otros”.
La grandeza de Dios se revela en los romeros, pueblo sufrido que al asumir la organización de la romería, en la práctica de la solidaridad, en el rezo y en el canto de los benditos se hace protagonista y re-significa el espacio de la vida diaria. El amor es manifestado en la profecía de la mujer que en el acariciar, en el amasar del pan, en el liderazgo y la revolución, carga en su vientre nuestra liberación; en la profecía que por amor a la justicia se vuelve ecuménica; en Jesús de Nazaret que primeramente vivió la justicia y la profecía a servicio de la vida y nos desafía a ser CEBs romeras del Reino en el campo y en la ciudad.
La vivencia comunitaria en el terreno del semiárido renovó nuestro creer. Exultamos de alegría como los niños que saltaron de alegría en el vientre de las madres vislumbrando lo nuevo. El Reino se hizo presente entre nosotros. Sus señales están presentes en la hermandad: oramos y reflexionamos, reavivamos en nuestra frente rostros de mártires y profetas de la caminada, reflexionamos e debatimos, formamos la misma fila para comer juntos la sabrosa comida del Cariri, en la misma pila lavamos nuestros platos. En la circularidad del servicio, del canto, del testimonio, reafirmamos el compromiso de ser CEBs: Romeras del Reino, profetas de la justicia que luchan por la vida, al servicio del bien-vivir, semillas del Reino e de su Justicia, comunidades profetas de esperanza y de la alegría del Evangelio.
Los romeros y las romeras siempre vuelven para su tierra, llenos de fe y esperanza. Nosotros también volvemos como romeros y romeras preñados de la utopía del Reino que es de las CEBs. Volvemos para nuestra tierra, con un mensaje del Papa Francisco, obispo de Roma y Primado en la Unidad. De él recibimos reconocimiento, coraje, invitación a continuar con pisada firme la caminada de ser Iglesia Romera de la justicia e profecía al servicio de la vida.
Nos juntamos a la voz de María que aclamó al Dios de la vida que realiza sus maravillas en los humillados. Unamos nuestras voces a la suya para con ella derribar a los poderosos de sus tronos y elevar a los humildes, despedir los ricos de manos vacías y llenar de hartura la mesa de los empobrecidos.

Hermanas y hermanos, os abrazamos con “amorosidad”. ¡Amén, Axê, Auerê, Aleluya!

Participantes: mujeres (2248), hombres (1788), obispos (72), sacerdotes (232), religiosas/os (146), evangélicos (20), otras religiones (35), extranjeros (36), ampliada/asesoras/es (68), indígenas (75). Total (incluyendo los equipos de servicio y visitantes): 5046 personas.

Envió: Luis Miguel Modino, misionero en Brasil.


  parte :  PROFUNDIZACIÓN  SOBRE  IDENTIDAD  DE  LAS  CEBs.

 1.  I D E N T I D A D   D E   L A S   C E B s.

Coordinadores, Ambato, enero de 2012.

A. LA SOLIDARIDAD: Las CEBs somos grupos de cristianos solidarios de las vivencias de nuestros vecinos.
̵          Nos guían la oración, la Biblia y los Documentos eclesiales.
̵          No somos un grupo bíblico, ni un grupo de oración, ni catequistas…
̵          Somos “sal luz y fermento” de un mundo nuevo. ‘Somos la Iglesia en el mundo y el mundo en la Iglesia’.

B. LOS 2 PIES…: Las CEBs caminamos con “los 2 pies”: Eso es la evangelización.
̵          El ‘pie’ de la fe y
̵          El ‘pie’ de la integración en organizaciones populares (sociales, culturales y políticas) para que seamos más humanos, más fraternos y más cristianos.

C. REUNIONES SEMANALES
Nos reunimos semanalmente en las casas de uno de los integrantes y nos organizamos para cumplir con nuestras responsabilidades, servicios y compromisos mediante el diálogo y la participación.

D. “EL REINO ES LO ÚNICO ABSOLUTO” (Papa Pablo 6°)
Nuestra meta es el Reino en todas sus dimensiones, individuales y colectivas, familiares y profesionales, espirituales y políticas.

E. NUESTRAS RAÍCES BAUTISMALES
Buscamos vivir personalmente y como CEBs la misión de nuestro bautismo:
̵          Somos individualmente profetas y como CEBs profecía: denunciamos lo que destruye el Reino (o sea, la vida, la convivencia, la naturaleza…) y anunciamos el Reino en palabras y hechos.
̵          Somos individualmente y como CEBs sacerdotes: ayudando a la relación con Dios las personas, las familias y los colectivos, mediante la oración, la profundización de la Biblia, las bendiciones, la religiosidad popular…
̵          Somos individualmente y como CEBs reyes-pastores: nos organizamos como Iglesia de los Pobres al servicio de la liberación.

F. IGLESIA COMPLETA HERMANA DE LA PARROQUIA
Somos un espacio completo de Iglesia a la par de la parroquia y la diócesis, en la gran Iglesia universal.
̵          Autonomía con comunión: Somos independientes de la parroquia, cuando el párroco nos desconoce.
̵          Somos una red de Comunidades, coordinados al nivel nacional y articulados al nivel continental.

G. INCULTURACIÓN EN EL MUNDO DE LOS POBRES
Buscamos la inculturación en los 4 espacios que nos señala el Documento de Santo Domingo:
̵          Inculturación de la Fe: Nuestra fe se relaciona con la vida para transformarla.
̵          Inculturación de la Iglesia: Tenemos nuestros propios manuales de catecismo, nuestros ministros, nuestros sacerdotes y obispos.
̵          Inculturación de la Liturgia: Tenemos nuestras características propias para celebrar los sacramentos y nuestras eucaristías son celebraciones de Jesús resucitado en nuestra realidad (sin seguir necesariamente “Hojas del Domingo”).
̵          Inculturación del Evangelio: Insistimos, por una parte, en la figura histórica de Jesús y su misión por el Reino y, por otra, en los modelos de Iglesia de las primeras comunidades cristianas.

H. COMPROMISO SOCIAL Y POLÍTICO: Testimoniamos de la dimensión política de la fe:
̵          En los trabajos comunitarios, como alternativas y gérmenes de una nueva economía y prácticas políticas.
̵          En las organizaciones populares del sectores donde vivimos y más allá, para ser protagonistas de una nueva manera de vivir en sociedad.
̵          En los movimientos y partidos políticos, para cambiar las estructuras que nos dominan y nos empobrecen.

I. ENCARNACIÓN: Rescatamos la dimensión liberadora y espiritual del mensaje de Jesús:
̵          Retomando el proyecto prioritario del Reino, somos la Iglesia de los Pobres (Juan 23 y Juan Pablo 2º).
̵          Construyendo el Reino desde los pobres, colaboramos a un cambio estructural de sociedad.
̵          Nuestra religiosidad es liberadora por iluminarla con la Biblia y relacionarla con la realidad.

SOMOS  LA  IGLESIA  DE  LOS  POBRES  AL  SERVICIO  DEL  REINO
2. "LAS CEB NOS SENTIMOS RECONOCIDAS, VALORADAS, TOMADAS EN CUENTA"

Entrevista a la Hna. Socorro Martínez. Brasil, enero de 2014.
Equipo de articulación continental de las CEBs.

Su primer contacto con las Comunidades Eclesiales de Base (CEB) fue a inicios de los años 70, cuando visitó la diócesis de Morelos, en México. Sin embargo, el viraje a concebir y poner en práctica otra manera de ser Iglesia, ocurrió en un encuentro de CEB en 1974 en Celaya, cerca de Guanajuato. "Regresé entusiasmada a contarle a mi comunidad y a los animadores de la CEB de Santa Cecilia, un barrio marginal de Guadalajara, todo lo que había vivido".
Así recuerda la Hna. Socorro Martínez sus primeros pasos en las CEB. "Desde aquella primera parroquia [en Santa Cecilia], he prestado muchos servicios en las CEB y todos han sido de mucho aprendizaje", comenta la religiosa mexicana, quien actualmente hace parte del equipo de articulación continental de las CEB, a nivel de América Latina, el Caribe y la población latina de los Estados Unidos.

Desde una mirada continental, ¿qué lugar ocupan las CEB en la Iglesia?
Si hablamos cuantitativamente las CEB en todo el continente son una expresión minoritaria, un porcentaje pequeño de la Iglesia. Cualitativamente son significativas, son un referente de vivencia evangélica, de compromiso social, de mártires por la justicia, de desarrollo humano, de apertura a lo diverso, de sujetos inquietos por un mundo diferente. A pesar de tanta persecución, indiferencia, intentos de diluir su identidad siguen siendo un referente de esa Iglesia de Jesús, sencilla, samaritana, misionera, ministerial.

¿Qué ha cambiado y qué permanece de las CEB de los inicios, en los años 70, y las actuales?
Permanece su inspiración y continuidad con las iglesias primitivas que nos narran los Hechos de los Apóstoles; la centralidad de la Palabra; su adhesión y seguimiento a Jesucristo; su referencia al Reino y nuestra responsabilidad de colaborar, con la ayuda del Espíritu, a vivir y anunciar el proyecto de Jesús; su ser comunitario, su ser samaritano, sencillo; el ser mayoritariamente formadas por pobres y para los pobres; el método ver-juzgar-actuar-evaluar-celebrar.

¿Qué ha cambiado?
El contexto y por lo tanto los desafíos son otros: las nuevas pobrezas, un mundo más tecnológico, la violencia y la inseguridad, etc., que necesariamente implica discernir para saber por dónde y cómo ser comunidades fermento de Evangelio en su ambiente, hoy mayoritariamente en las ciudades. También constatamos un menor acompañamiento de la Vida Religiosa femenina por varios motivos, entre ellos la crisis por la que atraviesa. Por otra parte, las CEB siguen siendo el primer nivel de estructuración eclesial, pero se conciben en términos más amplios en su perspectiva profética y misionera, lo que modifica el actual concepto de parroquia que se tiene.

¿Cómo avanza el proceso de relanzamiento de las CEB en el Continente?
Después de Aparecida se habló y se realizó el relanzamiento de las CEB. Lo primero es que fortaleció la esperanza pues para opinar sobre las CEB no hay que olvidar su historia. Una línea insistente es la formación a través de muy diversos medios, uno de ellos la escuela virtual, para continuar formando animadores que estén convencidos y sean capaces de dar cuenta de su fe, de esta manera de vivir la Iglesia. Aunque el porcentaje de jóvenes es de un 8 a 10%, en las CEB hay un mayor protagonismo y participación de ellos.
Sigue haciendo falta apoyo de la jerarquía, especialmente de los párrocos que fueron ya formados en este neoliberalismo y que son acomodados, poco pastorales y desconocen a las CEB. Habría que ver en cuántos seminarios se les forma para estar cercanos al pueblo pobre, a vivir otro modelo de Iglesia. Nos falta mayor dinamismo misionero para llegar a otros más pobres. En el aspecto celebrativo las CEB han innovado mucho, pero falta más celebraciones que unan la fe y la vida, y la expresen de forma participada, incluyente y simbólica.

¿Qué fue lo más destacado del 13º Intereclesial de las CEB, que acaba de realizarse en Juazeiro do Norte (Brasil)?
El proceso de preparación hacia el 13º intereclesial, en 4 etapas, me pareció muy bueno. También destaco la combinación "justicia y profecía", que fue el tema del encuentro, en un contexto de fuerte religiosidad popular. En cuanto a los participantes, me llamó la atención el pueblo de Dios de las CEB reunido con sus diversos ministerios, entre ellos el de los obispos y presbíteros, de forma comunitaria, sencilla y fraterna, así como los laicos y laicas formados en las CEB, con ricas y diversas experiencias y capacidad para coordinar, orientar, argumentar, etc.

Después de la carta que el papa Francisco envió a las CEB, ¿qué compromisos emergen o qué convicciones se reafirman?
El mensaje carta del Papa tiene un profundo sentido simbólico. Las CEB nos sentimos reconocidas, valoradas, tomadas en cuenta. Hay quien ya ha hecho análisis del mensaje del Papa, pero para el pueblo de Dios en general me parece que lo que prevaleció no fueron las palabras sino el gesto. Que vale la pena seguir adelante, que es momento para reafirmar lo avanzado, para ser fieles a este modelo de Iglesia (no confundir con pequeñas comunidades) y para continuar avanzando y enfrentando el hoy en esta coyuntura eclesial y social.
Óscar ELIZALDE PRADA – Noticelam.
3.  CEBs  Y  NUEVA  PARROQUIA - Carta  a  la  CNBB
Marcos  Sassatelli,  abril  de  2014

“CNBB” es “Conferencia Episcopal de Brasil”.

Que, en la elaboración del Documento (de la Conferencia Nacional Episcopal de Brasil) se retome la visión teológico-pastoral de las CEBs de los Documentos de Medellín, asumiendo el método “ver, juzgar, actuar” (analizar, interpretar, liberar), que "nos permite articular, de modo sistemático, la perspectiva cristiana de ver la realidad; la asunción de criterios que provienen de la fe y de la razón para su discernimiento y valoración con sentido crítico; y, en consecuencia, la proyección del actuar como discípulos misioneros de Jesucristo" (Documento de Aparecida - DA, 19). Esa visión teológico-pastoral de las CEBs -en el Documento sobre una Nueva Parroquia- debería ser central, debería ser su eje estructurante, su espina dorsal.
Los Documentos de Medellín son, pues, la encarnación del Concilio Vaticano II en América Latina y el Caribe. Según los Documentos de Medellín, las CEBs (que, entonces eran llamadas “Comunidades Cristianas de Base”, o simplemente “Comunidades de Base”) no son -como se quiere hacer creer hoy- un Movimiento entre muchos otros, ni una expresión de vivencia comunitaria entre muchas otras, sino la base de la Iglesia, el eje de la organización eclesial.
La CEB (Comunidad de Fe, Esperanza y Caridad) “es el primer y fundamental núcleo eclesial, que debe, en su propio nivel, responsabilizarse de la riqueza y expansión de la fe, como también del culto, que es su expresión. Ella es, pues, célula inicial de la estructura eclesial y foco de evangelización y, actualmente, factor primordial de la promoción humana y del desarrollo”. La CEB es una “Comunidad local o ambiental, que corresponde a la realidad de un grupo homogéneo y que tenga una dimensión tal que permita el trato personal fraterno entre sus miembros” (Documentos de Medellín, 15, 10).
A partir de las CEBs, Medellín redefine la Parroquia, que pasa a ser “un conjunto pastoral unificador de las Comunidades de Base” (15, 13). Es verdad que, en sentido amplio, la Parroquia puede ser llamada Comunidad, pero la verdadera vivencia comunitaria acontece en las CEBs. Es en ellas y de ellas de donde irrumpe el anuncio de la Buena Noticia del Reino de Dios en el mundo de hoy y la denuncia profética de todo aquello que es contrario al Reino. Es en ellas y de ellas de donde irrumpe el compromiso con las Pastorales sociales y ambientales. ¡Es otra Eclesiología! En esa Eclesiología todos y todas son iguales, todos y todas -en la diversidad de los ministerios (servicios)- son hermanos y hermanas y nadie es más importante que el otro o la otra.
Vean lo que dice recientemente nuestro hermano, el Papa Francisco: “Yo haría esta pregunta: ¿quién es más importante en la Iglesia: el Papa o aquella viejita que todos los días reza el Rosario por la Iglesia? Que lo diga Dios; yo no lo puedo decir. Mas la importancia es de cada uno en esta armonía, pues la Iglesia es la armonía de la diversidad. El Cuerpo de Cristo es esta armonía de la diversidad, y el que hace la armonía es el Espíritu Santo: Él es el más importante de todos. (...) Es importante: buscar la unidad y no seguir la lógica de que el pez grande se traga al pez chico” (Discurso a los miembros de la Asociación “Corallo”, que reúne a las emisoras televisivas católicas italianas, 22/03/14).
Mucho me gustaría que en la reelaboración del Documento arriba citado, la CEB apareciese como “célula inicial de la estructura eclesial”. Es lo que los Documentos de Medellín piden a la Iglesia de América Latina y del Caribe. Si esa enseñanza de los Documentos de Medellín (que, como vimos, son Documentos fundantes de la Iglesia latinoamericana y caribeña como tal) es olvidada o dejada deliberadamente de lado, cualquier otro Documento pierde su autoridad moral.
La Eclesiología del Concilio Vaticano II y de los Documentos de Medellín es la Eclesiología del Pueblo de Dios, que es una Eclesiología toda ministerial (servidora) y no una Eclesiología clerical. El Papa Francisco, en diversas ocasiones, hizo críticas al clericalismo como uno de los males de la Iglesia…
Las CEBs -en la enorme diversidad de sus expresiones, que es una riqueza- son la base de la Iglesia porque la base de la Iglesia son los pobres. Por eso, en los Encuentros Nacionales Intereclesiales de las CEBs y otros Encuentros, se dice que las CEBs son “un modo nuevo y antiguo de ser Iglesia”, “un modo de ser de toda la Iglesia”, “un modo normal de ser Iglesia”. Por ser una Iglesia inserta y encarnada, se puede decir que las CEBs -con sus diferentes dones, carismas y ministerios- son “el modo evangélico de ser Iglesia”, son “el modo de ser Iglesia que Jesús quiere”.
La Buena Noticia del Reino de Dios, que la Iglesia -cumpliendo su misión- anuncia al mundo, está dirigida a todos y a todas, pero a partir de los pobres (a partir del “pesebre”). ¡Es el camino de Jesús de Nazaret! Por eso, parafraseando a Juan XXIII y a Francisco, puedo decir: “¡Cómo  me gustaría una Iglesia Pobre, para los Pobres, con los Pobres y de los Pobres!”.

Marcos Sassatelli, fraile dominico, doctor en Filosofía (USP) y en Teología Moral (Assunção – Sao Paolo, Brasil).


1. LAS  CEBs  EN  MEDELLÍN  (Colombia, 1968).
Aplicación del Concilio a América Latina.


PASOS A SEGUIR
1.   Leer el texto a continuación una o 2 veces.
2.   Contestar las 2 preguntas entre todas y todos, habiendo un resumen de las intervenciones
3.   Se sugiere un cuarto de hora para esta reunión de grupos.


Texto a leer: LAS  CEBs  EN  EL  DOCUMENTO  DE  MEDELLÍN (Colombia, 1968).

    “La vivencia de la comunión a que ha sido llamado, debe encontrarla el cristiano en su «comunidad de base»: es decir, una comunidad local o ambiental, que corresponda a la realidad de un grupo homogéneo, y que tenga una dimensión tal que permita el trato personal fraterno entre sus miembros.
    Por consiguiente, el esfuerzo pastoral de la Iglesia debe estar orientado a la transformación de esas comunidades en «familia de Dios», comenzando por hacerse presente en ellas como fermento mediante un núcleo, aunque sea pequeño, que constituya una comunidad de fe, de esperanza y de caridad.
    La comunidad cristiana de base es así el primero y fundamental núcleo eclesial, que debe, en su propio nivel, responsabilizarse de la riqueza y expansión de la fe, como también del culto que es su expresión.
    Ella es, pues, célula inicial de estructuración eclesial, y foco de la evangelización, y actualmente factor primordial de promoción humana y desarrollo” (10).


Preguntas a contestar entre todas y todos

1.   ¿Qué es lo que más nos llama la atención en este documento con relación a las CEBs?
2.   ¿Qué exigencias sacamos para nuestras CEBs, sus miembros, su coordinación…?


2. LAS  CEBs  EN  PUEBLA  (México, 1979).


PASOS A SEGUIR
1.   Leer el texto a continuación una o 2 veces.
2.   Contestar las 2 preguntas entre todas y todos, habiendo un resumen de las intervenciones
3.   Se sugiere un cuarto de hora para esta reunión de grupos.


Texto a leer: LAS  CEBs  EN  EL  DOCUMENTO  DE  PUEBLA,  México  1989.

    “Se comprueba que las pequeñas comunidades, sobre todo las Comunidades Eclesiales de Base, crean mayor interrelación personal, aceptación de la Palabra de Dios, revisión de vida y reflexión sobre la realidad, a la luz del Evangelio; se acentúa el compromiso con la familia, con el trabajo, el barrio y la comunidad local.
    Señalamos con alegría, como importante hecho eclesial particularmente nuestro y como «esperanza de la Iglesia» (EN 58), la multiplicación de pequeñas comunidades.
    Esta expresión eclesial se advierte más en la periferia de las grandes ciudades y en el campo.
    Son ambiente propicio para el surgimiento de los nuevos servicios laicales.
    En ellas se ha difundido mucho la catequesis familiar y la educación de la fe de los adultos, en formas más adecuadas al pueblo sencillo” (629).


Preguntas a contestar entre todas y todos

1.   ¿Qué es lo que más nos llama la atención en este documento con relación a las CEBs?
2.   ¿Qué exigencias sacamos para nuestras CEBs, sus miembros, su coordinación…?





3. LAS CEBs EN EL DOCUMENTO DE APARECIDA, Brasil 2007


PASOS A SEGUIR
1.   Leer el texto a continuación una o 2 veces.
2.   Contestar las 2 preguntas entre todas y todos, habiendo un resumen de las intervenciones
3.   Se sugiere un cuarto de hora para esta reunión de grupos.


Texto a leer: LAS  CEBs  EN  EL  DOCUMENTO  DE  APARECIDA,  Brasil  2007.

    “Las comunidades eclesiales de base, en el seguimiento misionero de Jesús, tienen la Palabra de Dios como fuente de su espiritualidad y la orientación de sus Pastores como guía que asegura la comunión eclesial.
    Despliegan su compromiso evangelizador y misionero entre los más sencillos y alejados, y son expresión visible de la opción preferencial por los pobres.
    Son fuente y semilla de variados servicios y ministerios a favor de la vida en la sociedad y en la Iglesia.
    Manteniéndose en comunión con su obispo e insertándose al proyecto de pastoral diocesana, las CEBs se convierten en un signo de vitalidad en la Iglesia particular.
    Actuando así, juntamente con los grupos parroquiales, asociaciones y movimientos eclesiales, pueden contribuir a revitalizar las parroquias haciendo de las mismas una comunidad de comunidades” (179).


Preguntas a contestar entre todas y todos

1.   ¿Qué es lo que más nos llama la atención en este documento con relación a las CEBs?
2.   ¿Qué exigencias sacamos para nuestras CEBs, sus miembros, su coordinación…?




4. LAS CEBs EN APARECIDA, 2007 - Síntesis de J. Marins


PASOS A SEGUIR
1.    Leer el texto a continuación una o 2 veces.
2.    Contestar las 2 preguntas entre todas y todos, habiendo un resumen de las intervenciones
3.    Se sugiere un cuarto de hora para esta reunión de grupos.


Texto a leer: LAS  CEBs  EN  APARECIDA, Brasil, 2007 - Síntesis de J. Marins

LAS CEBS PERSEVERAN (resisten a las crisis, no están decadentes), porque:
       Florecen (99e)
       Manifiestan frutos del Espíritu y de comunión (307).
       Han sido fieles hasta el martirio (178)
        
LAS CEBs RENACEN porque:
       Viven la Palabra de Dios (178)
       El compromiso social (178).
       Despiertan nuevos ministerios en la sociedad y en la Iglesia (178).
       Son misioneras (179).
       Eucarísticas (180).
       Espiritualidad y comunión eclesial (179).
        
LAS CEBs SORPRENDEN porque:
       Retoman la experiencia de las primeras comunidades cristianas (178).
       Son fieles a la Tradición y al Magisterio (179).
       Optan por los pobres (179).
       Son escuelas de formación (178). Educan los adultos en la fe (178); preparan discípulos y misioneros para la nueva evangelización (307).
       Revitalizan tanto las parroquias (179) como la Iglesia Particular (179).
       Son un válido punto de partida para la Misión Continental (4ª. Redacción 195).


Preguntas a contestar entre todas y todos

1.    ¿Qué es lo que más nos llama la atención en este documento con relación a las CEBs?
2.    ¿Qué exigencias sacamos para nuestras CEBs, sus miembros, su coordinación…?
5. LAS  CEBs  EN LA EXHORTACIÓN  DEL  PAPA  FRANCISCO, Noviembre de 2013


PASOS A SEGUIR
1.   Leer el texto a continuación una o 2 veces.
2.   Contestar las 2 preguntas entre todas y todos, habiendo un resumen de las intervenciones
3.   Se sugiere un cuarto de hora para esta reunión de grupos.


Texto a leer
LAS  CEBs  EN LA EXHORTACIÓN  DEL  PAPA  FRANCISCO

Una impostergable renovación eclesial
Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación (27).
El llamado a la revisión y renovación de las parroquias todavía no ha dado suficientes frutos en orden a que estén todavía más cerca de la gente, que sean ámbitos de viva comunión y participación, y se orienten completamente a la misión (28).
Las demás instituciones eclesiales, comunidades de base y pequeñas comunidades, movimientos y otras formas de asociación, son una riqueza de la Iglesia que el Espíritu suscita para evangelizar todos los ambientes y sectores. Muchas veces aportan un nuevo fervor evangelizador y una capacidad de diálogo con el mundo que renuevan a la Iglesia. Pero es muy sano que no pierdan el contacto con esa realidad tan rica de la parroquia del lugar, y que se integren gustosamente en la pastoral orgánica de la Iglesia particular.  Esta integración evitará que se queden sólo con una parte del Evangelio y de la Iglesia, o que se conviertan en nómadas sin raíces” (29).

Preguntas a contestar entre todas y todos

1.   ¿Qué es lo que más nos llama la atención en este documento con relación a las CEBs?
2.   ¿Qué exigencias sacamos para nuestras CEBs, sus miembros, su coordinación…?
6. CARTA DEL PAPA FRANCISCO A LOS PARTICIPANTES
DEL ENCUENTRO ANUAL DE CEBs de BRASIL, 2014.


PASOS A SEGUIR
Leer el texto a continuación una o 2 veces.
Contestar las 2 preguntas entre todas y todos, habiendo un resumen de las intervenciones
Se sugiere un cuarto de hora para esta reunión de grupos.


Texto a leer: CARTA DEL PAPA FRANCISCO A LOS PARTICIPANTES DEL ENCUENTRO ANUAL DE CEBs de BRASIL, enero de 2014.

“Queridos hermanos y hermanas,
… Primeramente, quiero asegurarles mis oraciones para que este Encuentro sea bendecido por nuestro Padre del Cielo, con las luces del Espíritu Santo que les ayuden a vivir con renovado ardor los compromisos del Evangelio de Jesús en el seno de la sociedad brasileña. De hecho, el lema de este encuentro “CEBs, Peregrinas del Reino, en el Campo y en la Ciudad” debe sonar como una llamada para que éstas asuman siempre más su importantísimo papel en la misión Evangelizadora de la Iglesia.
…. Queridos amigos, la evangelización es un deber de toda la Iglesia, de todo el pueblo de Dios: todos debemos ser peregrinos, en el campo y en la ciudad, llevando la alegría del Evangelio a cada hombre y a cada mujer. Deseo desde el fondo de mi corazón que las palabras de San Pablo: ¡“Ay de mí se no predicara el Evangelio” (I Co 9,16) puedan encontrar eco en el corazón de cada uno de ustedes!
      Por eso, confiando los trabajos y a los participantes del 13º Encuentro Intereclesial de las Comunidades Eclesiales de Base a la protección de Nuestra Señora Aparecida, invito a todos a vivirlo como un encuentro de fe y de misión, de discípulos misioneros que caminan con Jesús, anunciando y testimoniando con los pobres la profecía de los  “nuevos cielos y de la nueva tierra”,  al concederles mi Bendición Apostólica.”

Preguntas a contestar entre todas y todos

1.    ¿Qué es lo que más nos llama la atención en este documento con relación a las CEBs?
2.    ¿Qué exigencias sacamos para nuestras CEBs, sus miembros, su coordinación…?


7. CEBs Y NUEVA PARROQUIA
Carta a la CNBB, abril de 2014


PASOS A SEGUIR
1.   Leer el texto a continuación una o 2 veces.
2.   Contestar las 2 preguntas entre todas y todos, habiendo un resumen de las intervenciones
3.   Se sugiere un cuarto de hora para esta reunión de grupos.


Texto a leer: CEBs Y NUEVA PARROQUIA - Carta a la CNBB, abril de 2014

       “Las CEBs -en la enorme diversidad de sus expresiones, que es una riqueza- son la base de la Iglesia porque la base de la Iglesia son los pobres. Por eso, en los Encuentros Nacionales Intereclesiales de las CEBs y otros Encuentros, se dice que las CEBs son “un modo nuevo y antiguo de ser Iglesia”, “un modo de ser de toda la Iglesia”, “un modo normal de ser Iglesia”. Por ser una Iglesia inserta y encarnada, se puede decir que las CEBs -con sus diferentes dones, carismas y ministerios- son “el modo evangélico de ser Iglesia”, son “el modo de ser Iglesia que Jesús quiere”.
La Buena Noticia del Reino de Dios, que la Iglesia -cumpliendo su misión- anuncia al mundo, está dirigida a todos y a todas, pero a partir de los pobres (a partir del “pesebre”). ¡Es el camino de Jesús de Nazaret! Por eso, parafraseando a Juan XXIII y a Francisco, puedo decir: “¡Cómo  me gustaría una Iglesia Pobre, para los Pobres, con los Pobres y de los Pobres!”.
Marcos Sassatelli, fraile dominico, Sao Paolo, Brasil.

Preguntas a contestar entre todas y todos

1.   ¿Qué es lo que más nos llama la atención en este documento con relación a las CEBs?
2.   ¿Qué exigencias sacamos para nuestras CEBs, sus miembros, su coordinación…?