I
D E N T I D A D D E L A S C E B s
José Marins
y Teolide Trevisan
Enero de 2015.
Pe. José F. Marins,
presbítero diocesano da Arquidiócesis de Botucatu-São Paulo, Teólogo e
pastoralista .Asesor Latinoamericano e Caribeño de las CEBs en los 45 últimos
años. .Participó en 3 sesiones del Vaticano II como 1 de los asesores de los
obispos de Brasil. Convidado en varias oportunidades para asesorar CEBs en
Australia (varias Diócesis), en África, 5 países de habla francesa, reunidos en
el Congo; en Asia: 13 países como India, Sri Lanka, Corea del Sur. Profesor en
Institutos de formación IPLA (Instituto Pastoral Latinoamericano) como también
en Instituto que preparan misioneros en Italia, Bélgica e España. Autor de una
vasta literatura, libros e artículos relacionados al tema de la Iglesia en la
base (CEBs). Correo electrónico: www.teamtrema@aol.com
Hna. Teolide Maria Trevisan
(Teo) religiosa das “Irmãs do Imaculado Coração de Maria”,
Congregación Brasileña. Profesora en la formación de maestras y agente de
pastoral.Miembro del el equipo pastoral latino-americano,
conocida como “Equipo del Pe. Marins” que desde 1971 está a servicio de las
Iglesias locales en lo que atañe a la formación, asesoría y desarrollo de las
Comunidades Eclesiales de Base. En este ministerio ha estado ayudando
muchísimas diócesis y parroquias no solamente en América Latina y Caribe, sino
también en Europa, Asia (11 países), África (3 países), Norte América (USA,
Canadá) particularmente con los hispanos y brasileños y Australia (7
veces).Co-autora en varios libros junto con el Pe. José Marins. www.teotrema@aol.com
INDICACIONES:
A
pedido de Adveniat- Participación en Katholikentag 2012 en Mannhhein (día de los
católicos) celebrada del 16 al 20 de mayo de 2012.
TIPO
DE DOCUMENTO: Conferencia sobre identidad de las CEBs.
- Ejes que ayudan a entender la propuesta de las CEBs”
- Una visión sintética de lo que constituye las CEBs,
su lugar en la estructura eclesial.
- Se toma tres palabras e desde ellas que expresa su
identidad: Nivel, Modelo y Proceso
D E S A R R O L
L O
La CEB puede ser presentada
por medio de tres palabras, íntimamente relacionadas: NIVEL, MODELO, PROCESO”.
A.NIVEL
La
CEB es la Iglesia en su menor expresión, como la semilla es un árbol en
síntesis y promesa.
Si la semilla es de naranja
lo que produce es naranja. No mangos. Todo lo que será en el futuro, ya está
presente ahora, aún no desarrollado. Un
embrión es una persona humana en potencia. Ya lleva en sí mismo, todo lo que más
tarde va a ser. El pasar de los años no cambia su identidad fundamental. No
será una águila o un león, sino persona humana (No se trata del sentido
metafórico).
B.
MODELO
1. Bíblicamente,
las CEBs tienen su referencia en el ministerio de Jesús.
El
texto de Marcos 3,13-15 resume la identidad de ellas: Estar con Jesús; ser buen
acontecimiento de que Dios
es bondad sin límites, “Padre” bueno como lo expresó Jesús en la clásica
parábola guardada por Lucas 15. Buena
noticia sobre la humanidad: todos,
sin excepción son hermanos/as. Y el
mundo es una herencia colectiva. Y la principal tarea es de arrancar el mal
desde sus raíces, en todas y cada una de sus manifestaciones.
Tiene sus raíces en las primeras Comunidades Cristianas, reunidas como comunidad
en torno de la Palabra, de la
Eucaristía, de la Oración y de la
Caridad, como lo revela el libro de los Hechos de los Apóstoles (2,42; 4,32).
En las cartas paulinas, son llamadas “Iglesias”, con un mínimo de estructuras y
máximo de vida se reunían por las casas[1].
Eran misioneras, no se reducían a una única familia, congregaban a los
cristianos y catecúmenos de un área geográfica o ambiental. Con las demás
CEBs de la ciudad, formaban una red de
comunidades, articuladas por el ministerio de Pablo. Ayer como hoy, han manifestado
siempre un mínimo de “autonomía con
comunión” para poder anunciar la fe en cada realidad.
2. Teológicamente,
son elementos constitutivos de una CEBs:
-
La vivencia comunitaria, en la línea de la “koinonia”, quiere decir, segundo
el modelo de la Trinidad. Anunciando y
viviendo el Reinado de Dios; son gente con experiencia del Dios de Jesús y de ser una comunidad que es “primicia y
mediación del Reino”;
-
La fidelidad à la Palabra de la Revelación (Sensus fidelium, LG 12);
-
La celebración de la
fe, en el dinamismo
del misterio pascual;
-
El servicio a los más necesitados, que es estar al lado de los que sufren, actuando
sobre las causas de los males y no solamente en sus efectos; e) La misión,
identificando lo que el Espíritu ya está realizando en cada persona y realidad
histórica, en toda expresión de verdad, justicia, paz, misericordia... que
llamamos semillas del Reino o preparación evangélica[2]
El ecumenismo y el dialogo religioso no son una
concesión de la Iglesia sino que algo constitutivo de ella.[3] La
pertenencia a las CEBs se hace por el sacramento del bautismo. La CEB no es una
instancia elitista. Está destinada a todos los humanos, particularmente a los
más vulnerables.
3.
En relación al Magisterio
Las CEBs asumen lo dicho por la Constitución Lumen Gentium n.1 - Es
Sacramento de Cristo, como Cristo es sacramento de Dios. En el n. 26 añade que
“esta Iglesia de Cristo está verdaderamente presente en todas las legítimas
reuniones locales de los fieles, que, unidos a sus pastores, reciben en el
Nuevo Testamento, el nombre de Iglesia. Ellas son, cada una en su lugar, el
Pueblo nuevo, llamado por Dios en el Espíritu Santo y en plenitud (cf. 1Tes.,
1,5). En estas comunidades, por más que sean con frecuencia pequeñas y pobres o
vivan en la dispersión, Cristo está presente, el cual con su poder da unidad a
la Iglesia, una, católica y apostólica”[4] El documento de Medellín lo dejo claro: “La
CEB es la célula fundamental de la estructuración eclesial” (Med 15,10)”. En
ella, cada bautizado, vive su pertenencia eclesial. Paulo VI, en el discurso de clausura del Sínodo Episcopal de 1974, saludaba a las pequeñas comunidades
mencionando la acción del
Espíritu Santo, en
ellas. El documento de Puebla
n.618 dice: “La
Iglesia es el Pueblo de Dios que expresa su vida de comunión y servicio
evangelizador en diversos niveles y bajo diversas formas históricas»
Y en el n. 641 especifica: - “(La
CEB) Como comunidad, integra familias, adultos y jóvenes, en
íntima relación interpersonal en la fe”.
“Como eclesial; es comunidad
de esperanza y caridad: celebra la Palabra de Dios y se nutre con la
Eucaristía, culmen de todos los sacramentos; realiza la Palabra de Dios en la
vida, a través de la solidaridad y
compromiso con el mandamiento nuevo del Señor y hace presente y actuante la
misión eclesial y la comunión visible con los legítimos pastores, a través del
servicio de coordinadores aprobados”. De base: significa estar constituida
por pocos miembros, en forma permanente y a manera de célula de la gran
comunidad. “Cuando merecen su título de eclesialidad, ellas pueden conducir, en
fraternal solidaridad, su propia existencia espiritual y humana” (EN 58) [5]. El Documento Aparecida va en la misma línea
(nn.178 al 180).
En 2011, la reunión de los obispos
responsables de las CEBs, añadió que “Las CEBs son la Iglesia ubicada ahí donde el
Pueblo se juega la vida. Están en las fronteras de la vida, donde la parroquia,
normalmente, no llega”[6]
4. Lo
que no es la CEB
No es un método, una ONG, un programa, no es un
movimiento en la iglesia sino la iglesia en movimiento. No es mera comunidad de
amigos/as, ni un grupo de oración o una célula social de militancia política.
Aun que pueda presentar cualquier de esas características, no se reduce a una
de ellas.
La
identidad de la CEB no está tampoco, en que sea pequeña (en relación al número de sus participantes). La
característica comunitaria, en el caso de las CEBs, significa que integran
pocos miembros - tantos cuanto puedan realizar entre ellos lo que está
mencionado sobre la comunidad que en Jerusalén se reunía en la casa de María, madre de Juan Marcos (At
12,12) e cuyos participantes eran un solo corazón y una fraternidad (sororidad) única. Son las
relaciones alternativas en relación a ellos mismos, los demás, la historia,
cultura que ellos buscan vivir.
Los movimientos, asociaciones, confiarías,
“hermandades” existentes en la pastoral católica, están en la contextura de los
carismas o dones del Espíritu para ayudar el cuerpo eclesial en su misión. Su identidad teológica es de ser un
grupo eclesial, no la “koinonia”. Por lo tanto no son CEB. Son carismas (dones)
del Espíritu para la Iglesia local (La CEB)
5. Las
CEBs expresan un modelo
eclesial diferente de lo que
habitualmente anima la estructura parroquial.
Ellas son comunidades en “diáspora.” Son la misma
Iglesia en su esencialidad: Comunidad, de la Palabra, de presencia y anuncio
del Reinado de Dios, celebran su fe en los signos sacramentales, servidoras de
los pobres, misioneras y comprometidas en la transformación de la realidad.
Pero esta esencialidad gana nueva comprensión, lleva a distintas prioridades, exigen
nuevas estructuras y metodología. En
todo su modo de ser y actuar viven una espiritualidad Trinitaria.
C.
LAS CEBS SON UN PROCESO
Se
van constituyendo Iglesia poco a
poco. Siguen el ritmo de la vida.[7]
1. El
método
El método usado por las CEBs es el que fue lanzado por
la acción Católica Especializada y completado por la experiencia pastoral
Latinoamericana y Caribeña: ver, juzgar,
actuar, evaluar y celebrar, constantemente y como comunidad. Tratase de ver los individuos y las realidades
colectivas, en todas sus expresiones y alcance. Discernir, pronunciar un juicio sobre lo que se ve, usando
criterios evangélicos del Reinado de Deus, como Jesús lo vivió y anunció.
Tomando también en cuenta la Palabra de la Iglesia. La acción de las CEBs
significa además que ellas pueden unirse
a proyectos realizados por otras instancias y personas, que no hacen parte ni
de la misma CEB, ni de la Iglesia. Aparecieron otros haciendo “milagros”,
“expulsando demonios” y Jesús no permitió que fueran prohibidos de actuar, como
querían algunos apóstoles (Mc 9,38-39)[8]. La
celebración es la alegría, la fiesta comunitaria de los pasos dados. La evaluación es para
considerar la fidelidad a la meta común
del Reino de Dios, es para garantizar el rumbo.
2. Los
minisisterios en las CEBs
Las CEBs son normalmente coordenadas por un equipo o una persona que ayuda la comunidad
a cumplir su misión y desarrollarse como Iglesia de la
Base. Es el único ministerio esencial a las CEBs. Los ministros ordenados no son capellanes o meros asesores de las CEB.
Son coordinadores,
o mediadores de la comunión eclesial más amplia y son los que confirman la CEB
como Iglesia local, la acompañan, están pendiente de su formación. Por otro
lado la vida y particularmente la misión desafían las capacidades creativas de
sus miembros y animan a que surjan iniciativas oportunas para las cuáles no
pueden, a cada momento, estar pidiendo permiso.
3. Las
CEBS retoman la fuerza y vocación de la “minoridad”, que
Francisco de Asís tanto ha valorado.
Son el milagro de los granos de mostaza (Mt 13,31-33).
Se entiende entonces lo que Lucas escribió: “En este mismo momento, Jesús,
movido por el Espíritu, se estremeció de alegría y dijo: “Yo te bendigo, Padre…
porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes y se las has
mostrado a los pequeñitos” Lc 10,21)
-
Suelen repetir el proverbio africano que expresa su
ser: gente
pequeña, haciendo cosas pequeñas, en lugares pequeños, articuladas, realizan
grandes transformaciones.
-
Arnoldo J.
Toynbee sentenció: “En situaciones particularmente difíciles de la historia humana, quienes encontraron
una salida, han sido minorías cualificadas, a las cuáles posteriormente, las
mayorías se unieron”.
CONCLUSIÓN: “LAS CEBS SON MÁS QUE EL FUTURO DE LA IGLESIA. Es que sin
ellas, la Iglesia no tendrá futuro en muchos lugares” (Obispo Claver de Filipinas).
[1] De Aquila y
Priscila, en Corinto; en la casa de Lidia, en Filipos, en Laodicea etc. Rom 16,3-5; 1Cor 16,19; 2 Tm 4,19; Filemón
1,1-2; Col 4,15
[2] Es un constante
desafío tener que captar cual está
siendo el código del trabajo del Espíritu, y como descodificarlo, abriendo mano
de los propios esquemas, para sintonizar con El.
[4] Los Obispos de
Brasil en su documento de 1982, describieron las CEBs, con este texto
Conciliar, que primeramente se refiere a la diócesis.
[5] Puebla 642. “Las CEBs… colaboran para interpelar
las raíces egoístas y consumistas de la sociedad… ofreciendo un valioso punto
de partida en la construcción de una nueva sociedad”.
Puebla 643. “Las
CEBs… son expresión del amor preferente de la Iglesia por el pueblo sencillo;
en ella se expresa, valora y purifica su religiosidad y se le da posibilidad
concreta de participación en la tarea eclesial y en el compromiso de
transformar el mundo”.
Puebla 1147. “El surgimiento de las CEBs ha ayudado a
descubrir el potencial evangelizador de los pobres”.
La Redemptoris
Missio de Juan Pablo II, -en el Capítulo V: Los Caminos de la Misión.(7 de
diciembre de 1990)- n.51, dice: “Las “Comunidades Eclesiales de Base, tienen
fuerza evangelizadora.
[6] Reunión de los
Obispos responsables de las CEBs, con la Articulación Continental de las mismas (Santiago de Chile,
10-12 de Mayo de 2011.
[8] El texto de Lc 5,7
mantiene la memoria de la pesca milagrosa, incluye que otra barca cercana fuera
llamada para ayudar a llevar los pescados a la tierra.
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